Probamos esta semana el nuevo Vokswagen Scirocco 2.0 TSI R-Line. La nueva versión R-Line es bastante interesante, no solo por un precio bajo. Si no, por unos extras que en esta versión son de serie. El nuevo Scirocco viene asociado de fábrica al pack R-Line, es decir, si nos decidimos por comprar el nuevo Volkswagen Scirocco éste vendrá con el pack R-Line, sin opción de no poder solicitarlo. Por una parte es bueno para un Coupé de este tipo, ya que le otorga un aspecto más deportivo con asientos deportivos, llantas específicas y paragolpes. Si bien, habrá una parte del público que lo quiera sin el kit R-Line, en un principio Volkswagen solo lo vende de este modo.
El Scirocco con el acabado R-Line dispone de cinco mecánicas. En gasolina dispone del 1.4 TSI de 125cv como acceso a la gama, pasando por el 2.0 TSI con 180 y 220cv. En diésel tenemos disponible el 2.0 TDI de 150 y 184cv. Teniendo la posibilidad de escogerlos todo ellos menos el 1.4 TSI con caja de cambios DSG.
Exteriormente el Scirocco presenta modificaciones por el kit R-Line que lleva de serie esta versión. Las llantas de 18″ le otorgan un mayor aspecto deportivo. Y los añadidos en los paragolpes hacen el resto. Quizás demasiado parecido al actual Volkswagen Scirocco R 2.0 TSI 280cv. Sobre todo por su parte trasera.
En el interior, el Scirocco R-Line dispone de asientos deportivos, casi idénticos a los de la versión “R” de tela. Por lo demás, pocos cambios presenta. Por otro lado el Scirocco cuenta con el Park Pilot trasero de control de la distancia de estacionamiento, la alarma antirrobo, el sistema Keyless de apertura y el sistema de control de velocidad de crucero Tempomat, como equipamiento de serie.
Podemos adquirir un Scirocco desde 24.480 euros.