Al término de esta semana os traemos la prueba del Volkswagen Polo Sport en su versión más prestacional diésel.
Con el renovado 1.4 TDI de 3 cilindros en línea que en esta versión probada desarrolla una potencia de 105cv.
El anterior 1.6 TDI era hasta ahora el motor diésel más vendido que daba vida al Volkswagen Polo en versiones de 75, 90 y 105cv respectivamente.
Aquí, en PacoCostas.com, el 1.6 TDI lo probamos asociado al Polo en su versión de 75 y 105cv. En ambos caso el agrado de uso fue más que satisfactorio. Sobre todo si lo comparamos con el vetusto 1.9 TDI. Que si bien disponía de mayor empuje y fuerza a bajas vueltas, era más ruidoso y rudo en el uso.
Ahora, Volkswagen ha resucitado el 1.4 TDI que ya montaba el Polo 9n y 9n3 en sus versiones GT y Bluemotion de 75 y 80cv. En su momento probamos la versión 1.4 TDI de 80cv asociada al Volkswagen Polo 9n3 Bluemotion. En aquel momento nos resultó un motor suficiente para un uso casi plenamente urbano, con potencia suficiente pero con unos bajos muy pobres.
No obstante hay tener en cuenta que se trataba de una versión Bluemotion, la cual estaba ajustada para un mínimo consumo de carburante con relaciones de cambio muy largas y neumáticos de baja fricción.
El 1.4 TDI actual es un motor completamente renovado y revisado, se presenta con potencias de 75, 90 y 105cv respectivamente. La gama de motores actual parte del 1.0 BMT de 60 y 75cv. El mismo motor que ya monta el Volkswagen UP!. Y sus hermanos el Skoda Citigo y el Seat Mii.
Sigue el 1.2 TSI de 90 y 110cv respectivamente. Todos ellos menos el 1.0 BMT pueden disponer de cambio DSG de 7 velocidades. Y el nuevo 1.0 TSI 95cv también con tecnología Bluemotion. Y en el escalón más alto las versiones BlueGT y GTI.
Tras probar con anterioridad el Polo Sport dotado del 1.2 TSI de 110cv es bueno hacer una breve comparativa entre ambos propulsores. Cada uno tiene una manera muy diferenciada de entregar la potencia. El 1.2 TSI, como buen gasolina es silencioso y da lo mejor de sí en medios y altos. Sin desmerecer a unos bajos muy interesantes. Su consumo es ajustado, con medias por debajo de los 7 litros con suma facilidad. Los 110cv de potencia máxima son, a todas luces, suficientes para cualquier tipo de uso. Permite realizar adelantamientos e incorporaciones con solvencia.
El 1.4 TDI, por su construcción de 3 cilindros en línea y el uso de combustible diésel es más ruidos y tosco al uso. Si bien es un motor muy aprovechable con unos consumos muy bajos, pudiendo bajar de los 5 litros de media. Acusa de falta de bajos, sobre todo en ciudad. Donde nos veremos obligados en más de una ocasión a hacer uso de la primera velocidad donde con un motor de mayor cilindrada podríamos hacerlo en segunda. La potencia se entrega de manera brusca al sobre pasar las 2000 revoluciones sin desfallecer pasadas las 4000 revoluciones. Tiene mucho efecto turbo. Para adelantamientos es un motor muy servicial y capaz. Asombra el buen andar de este Volkswagen Polo con este pequeño 1.4 TDI de 105cv.
Si comparamos el 1.4 TDI con el 1.6 TDI las diferencias residen en el agrado de conducción y rumorosidad. El 1.4 TDI es más ruidoso y vibra más. Gasta menos que el 1.6 TDI y, a nuestro parecer anda más. El sustituido 1.6 TDI es más refinado y menos ruidoso. También carece de unos bajos buenos. Pero mejores que los del 1.4 TDI. En ambos casos son mecánicas interesantes por sus bajos consumos y buenas potencias.
Nuestra unidad disponía del botón Sport justo en la para alta de la consola central. Dicho botón realiza diferentes modificaciones en el vehículo.
Endurece la dirección, dota de mayor rigidez a la suspensión y la entrega de potencia del motor es más repentina.
Para tramos revirados es una opción muy interesante. Sobre todo, el endurecimiento de la suspensión, que es muy notorio en relación al modo normal. Donde tiende a rebotar en exceso el eje trasero.