Esta semana le toca el turno al utilitario de la marca alemana Volkswagen. El VW Polo se vende con diferentes acabados, motorizaciones y por qué no decirlo, con un espíritu diferente. Ya que el Polo GTI poco o nada tiene que ver a nivel dinámico con el Polo Bluemotion. En la prueba que nos ocupa hemos tenido la oportunidad de probar el Polo con el nuevo acabado R-Line. Que visto desde fuera es, quizás, hasta más aparente y deportivo que el propio Polo GTI. Pero, muchos pensaran que es un «Cordero con piel de lobo». Y, en parte no se equivocan, ya que su motorización no se compenetra con este estilo visual. El vehículo probado disponia del 1.6 TDI que en esta versión arroja 90cv. Si bien son suficientes para todo uso. Incluso para una conducción decidida. Podemos optar por su variante de 105cv. Que a fin de cuentas siempre será más prestacional. En el caso de los gasolina sólo podemos escoger la mecánica 1.2 TSI de 90 y 105cv. Igual que con el diesel. Ambos motores son muy parcos en consumos y presumen de disponer de una potencia correcta para todo uso. Ahora bien, si tú ves un Polo por la carretera con el acabado R-Line, como poco piensas que ese vehículo supera holgadamente los 140/150cv. En el interior el kit R-Line se deja notar en el volante, idéntico al de la versión GTI. Reposacabezas de los asientos con el logo «R». Asientos en dos tonos diferentes. Al abrir las puertas en la parte baja hay una moldura con el símbolo «R». Son pequeños detalles que le dan un buen aspecto.
Visibilidad
El Volkswagen Polo no ha crecido en tamaño, sigue estando en el filo de los 4 metros. El anterior Polo no presentaba casi problemas de visibilidad para el conductor, solo el de los reposacabezas traseros, que no siendo regulables en altura limitaban mucho la visión por la luna trasera. En el actual Polo este fenómeno ya no existe, los reposacabezas se pueden bajar del todo y no dificultan en absoluto la visibilidad del conductor. La visibilidad fronto/lateral es correcta, los pilares A siendo forrados en plástico tienen un grosor justo y no restan apenas visión. La visibilidad trasera/lateral, los pilares C de mayor grosor tampoco dificultan la visión. Los retrovisores exteriores son de nueva construcción menos rectangulares y con mayor anchura, se ve muy bien con ellos, aun que para nosotros se veía mejor con los del anterior Polo. El acabado R-Line equipa faros halógenos de doble parábola, es decir, una bombilla para la luz de cruce y otra para la de carretera. Esto afecta en una mayor cantidad lumínica a la hora de pasar de las luces de cruce a carretera, ya que podemos utilizar las dos bombillas a la vez, con una mayor cantidad de luz. La actual gama del Volkswagen Polo monta luces diurnas de serie en el propio cuerpo de las luces antiniebla delanteras que sirven de cuneteros iluminando las curvas a baja velocidad.
Impresiones de Conducción
Tras haber pasado por la redacción varios Volkswagen Polo con diferentes mecánicas y potencias sin duda, si hacemos muchos kilómetros al año optaríamos antes por el 1.6 TDI de 90cv que su homólogo en gasolina. El 1.6 TDI es un motor muy suave al uso, silencioso al ralentí y potente si así lo deseamos. Los 90cv hacen aparición al poco de pisar con decisión el acelerador. Y lo mejor de todo es que es un motor que no consume mucho dada la potencia que tiene. Podemos hacer medias relativamente bajas si respetamos los límites de la vía. Es un motor muy agradecido que en pocos kilómetros nos demostrara de lo que es capaz. No hay que tenerle miedo porque se trate de un bloque tan pequeño y 90 cv de potencia. Aun siendo muy nuevo aun, no se observan problemas de fiabilidad. Este motor en el Volkswagen Polo con cambio de 5 velocidades realiza el 0 a 100 km/h en 11,5 segundos. Con una velocidad máxima de 180 km/h.
Frenada
La motorización para la prueba es la 1.6 TDI de 90cv, la versión intermedia alta a la venta con motorización diesel. Su acabado aunque parezca mentira es el Sport con Kit R-Line, que a simple vista podemos ver unas bonitas llantas de 17″ (Kit R-Line) con un calzado de 215/40. Por encima de esta acabado está el GTI con mayor potencia y mejores prestaciones y frenos. El sistema de frenos se compone de discos ventilados delante de 256mm, y disco macizo detrás de 230mm. Los frenos funcionan correctamente, no los sometimos a mucho esfuerzo, solo a una conducción diaria y no presentaron problemas. Cuenta con ABS de ultima generación y, asistente de frenada en caso de emergencia.
Tracción
La tracción está asociada al eje delantero, es tracción delantera. El Volkswagen Polo no presenta pérdidas de tracción a pocas vueltas. Esto se traduce a que apenas hay pérdidas de tracción, tanto en salidas rápidas como en marcha donde los 90cv no son capaces de mostrar pérdidas de tracción. Contamos con la ayuda del control de tracción ASR que ayuda a reducir las pérdidas.
Estabilidad
El acabado R-Line otorga al Polo una suspensión más enérgica y más preparada en mitigar los movimientos de la carrocería en curvas lentas (Opcional), además de montar unos neumáticos de mayor sección disponible y mayor tamaño, en el caso de la unidad probada unos Dunlop SPortMaxx en 215/40/17″ Una medida atípica, pero que dota al Polo de comodidad y un agarre excepcional. Una vez decididos a probar las buenas virtudes del chasis del Polo, vemos similitudes con el Polo TDI de 105cv que probamos hace unos meses, donde la estabilidad era muy correcta, el R-Line a pesar de no disponer de la suspensión deportiva opcional lo borda, excelente agarre a la salida de la curva, muy neutro en todo momento sin mostrar perdidas de ningún tipo y sobretodo muy fácil de llevar muy rápido. Los 90cv son suficientes para cumplir nuestras expectativas en uso urbano, si buscamos potencia y recuperaciones brutas nos parecerán caballos percherones o que se han echado la siesta. El ESP de serie en el acabado R-Line en conjunto con el ASR no suelen hacer acto de presencia a no ser que se vaya muy pasado o le busquemos las cosquillas al vehículo.
Reposacabezas
El Polo dispone de cinco reposacabezas ya que está homologado como cinco plazas, los cinco son regulables en altura, y los delanteros también en inclinación, pero no son activos.
Cinturones
Como en el caso de los reposacabezas, el VW dispone de cinco cinturones de tipo estándar con tres puntos de anclaje. Los delanteros incorporan pretensores pirotécnicos. Si emprendemos la marcha sin el cinturón abrochado al superar los 20km/h se nos avisara mediante pitidos y en el cuadro de instrumentos de que debemos ponernos el cinturón. Solo sucede con los cinturones delanteros.
Bebes y Niños
El actual Volkswagen Polo ya se comercializa en versión de 3 y 5 puertas, la unidad probada era de 5 puertas, teniendo un acceso correcto a las plazas traseras. Los asientos traseros disponen de anclajes ISOFIX, que a la hora de tener un bebe es un plus de seguridad, sabiendo de antemano que la sillita quedara bien anclada. El maletero cuenta con un correcto espacio para su tamaño, 280 litros. El acceso al mismo no contempla problemas, la boca de carga es ancha y queda a buena altura.
Airbags
En esta versión del Volkswagen Polo, en cuanto a seguridad las cosas mejoran. Ahora disponemos de 8 airbag de serie. Eso si bajo petición como opción.
Euroncap
En las pruebas EuroNCAP, realizadas en 2009, el Volkswagen Polo obtuvo 5 estrellas con un 90% para Adultos, 86% para niños, 41% peatones y 71% en caso de accidente. Un excelente incremento en seguridad pasiva en comparación con el anterior Polo.
Recuperaciones
Las recuperaciones con el motor 1.6 TDI de 90cv son correctas, teniendo una aceleración de 0 a 100km/h en 11,5 segundos. El contenido peso y la suficiente potencia lo convierten en un coche principalmente para un uso plural. Es válido para todo. A la hora de afrontar incorporaciones fuertes o adelantamientos no tendremos problemas con bajar marcha la respuesta del motor es rápida dando lo mejor de sí y evitando estar en medio del adelantamiento más de lo deseado. Realizar un adelantamiento desde velocidades bajas es factible en esta versión de 90 cv, la respuesta del motor es buena y el la entrada del turbo en definitiva decide si adelantaremos o no. Siendo la versión intermedia en potencias hasta la fecha en motorización diesel del Polo no podemos pedir más, los 90cv están ahí y resultan efectivos si sabemos sacarles jugo.
Caja de Cambios
El cambio escogido para esta motorización y potencia es una caja manual de 5 relaciones, que después de probarla con conciencia son extremadamente largas, buscando el ahorro en todo momento, penalizando las prestaciones. En esta versión de 90cv podemos optar por un cambio automático DSG de 7 velocidades. El manejo y tacto del cambio manual de 5 relaciones es más que correcto, las marchas entran con suma facilidad, el recorrido entre marcha y marcha es mínimo. No apreciamos sonidos extraños ni problemas en la caja de cambios.
Circulando por Carretera
La mayor parte de la prueba fue realizada por carreteras secundarias, con poco tráfico y limitadas naturalmente a 90 Km. /h. Donde el Polo se desenvuelve correctamente, son sus 90cv no tendremos problemas en mantener ritmos altos de viaje, teniendo que reducir de marcha únicamente si la pendiente es muy acusada. En el ordenador de abordo tenemos a nuestra disposición un marcador de marchas que nos informa de que marcha es la correcta en cada momento. Dicho marcador funciona bien con reservas. Ya que si le hacemos caso fielmente más de una vez llevaremos el motor muy ahogado o muy revolucionado. Sin ir más lejos y como ejemplo, subiendo una pendiente en quinta velocidad a poco más de 2000 revoluciones siempre nos solicita bajar de marcha a cuarta, cuando en quinta marcha el motor responde con fuerza. Los consumos del 1.6 TDI son elogiables, bajos muy bajos, además sin hacer una conducción económica bajan más de lo esperado. Nuestra media por este tipo de vías estuvo cercana a los 4,3 litros. El consumo homologado es de 3,6 para este tipo de vía. Los 4,3 litros a los 100km se obtuvieron en una conducción normal, no buscando la economía, y tampoco conduciendo de manera descuidada. Conducción normal.
Circulando por Autopista
Cuando probamos el Volkswagen Polo 1.6 TDI de 75cv con acabado Advance notamos la mejoría de aislamientos, la manera de pisar del vehículo, más asentado que su antecesor, y sobretodo pudimos ver y notar como el viento lateral no le afecta ni la mínima parte que le afectaba al anterior Polo, que en su versión GTI era un poco cansino el tener que ir continuamente rectificando, cuando con este nuevo Polo las correcciones son mínimas, el acabado R-Line otorga al Polo mayor aplomo en autovía/autopista. La rumorosidad del motor en marcha es baja, gracias a que el desarrollo de la quinta marcha es prácticamente el de una sexta. Yendo a muy bajas vueltas a 120km/h. Los consumos por este tipo de vías también son extremadamente bajo. El homologado es de 4,2 litros a los 100km. Nuestro consumo se mantuvo a lo largo de más de 100km en 4,6 litros a los 100km.
Circulando por Ciudad
En ciudad es donde mejor se desenvuelve el Polo, ya en su versión de 75cv comprobamos que no había pegas en un uso urbano, en esta variante de 90cv como es lógico el uso en ciudad es aún mejor, mayor potencia disponible y con los mismos consumos de carburante. La respuesta a bajas vueltas es un tanto curiosa en este motor, disponemos de una buena cifra de par que presupone una salida sin miramientos, pero en la practica la reducción de cilindrada ha conseguido que el 1.6 TDI frente al 1.9 TDI sea poco elástico a bajas vueltas obligándonos a resbalar más de lo debido y deseado el embrague para salir rápido de un cruce, rotonda, etc. Pero no solo es un problema aislado del 1.6 TDI del grupo VAG, este «problema» es extensible a todos los diésel de cilindrada parecida. En algo se tenía que notar la perdida de cilindrada. En consumos el 1.6 TDI es el líder indiscutible, si nos lo proponemos podemos hacer una media increíblemente baja y que cuesta creer. El consumo homologado por ciudad es de 5,1 litros a los 100km. Nuestro consumo se situó en torno a los 7,2 litros a los cien, y repito, en ningún momento buscamos el ahorro de combustible. En todo momento se realizó una conducción normal, respetando los límites y si en un momento se requería la mayor aceleración posible del propulsor así se hacía.
Calidad de Acabados
Los acabados en la versión R-Line son correctos, predominan los plásticos blandos por el salpicadero, que no acusan crujidos ni malos ajustes.
Calidad de Materiales
Los materiales utilizados en el Volkswagen Polo son de buena calidad, desde la tela de los asientos a los plásticos del salpicadero.
Conclusiones
Para concluir, el Polo con acabado R-Line consigue una línea muy atractiva y agresiva incluso más que la del propio GTI. Pero, la potencia de los propulsores utilizados no comparte esta filosofía. Tanto el 1.6 TDI como el 1.2 TSI son magníficos motores, prestacionales y con bajos consumos y emisiones. Pero no son deportivos como tendría que ser para una versión como la R-Line. Que menos que introducir el 1.4 TSI de 140cv. No le haría sombra al GTI e iría bien servido en cuanto a caballaje. El tiempo dirá que sucede.
A favor: motor, consumos, espacio interior.
A mejorar: precio, rumorosidad en frió, estabilidad con suspensión de serie.
Redactor y probador: Daniel Galdeano Martínez
Fotos: Daniel Galdeano Martínez
Vídeo: http://youtu.be/Cj9uYC0LXTI