Esta semana os traemos la prueba del nuevo Subaru Outback con mecánica Boxer Diesel. El nuevo Subaru Outback ha recibido un ligero lavado de cara modernizándolo un poco más. El Outback no es un modelo muy visto en nuestro país. Tiene buenas ventas, pero no llega al nivel del Subaru Impreza.
El Outback es un vehículo que su aspecto hace referencia al de un todocamino familiar. Siendo a la vez un vehículo de uso familiar. Cuenta con ayudas off road electrónicas. Es decir, sistema de descenso. Pero no programas para tierra suelta, barro, agua. Carece de estos sistemas. Ahora bien, como Subaru de pura cepa que es cuenta con la ayuda de la tracción total. Que sin duda es fundamental para un vehículo como este.
Gracias a su altura disponible nos permite entrar en pistas forestales no muy complicadas. Los ángulos de ataque, salida y ventral son más bien correctos. No nos permiten grandes lujos.
Tuvimos ocasión de circular con el Outback por nuestro trayecto destinado a vehículos 4×4. Dio la talla y salió airoso de los problemas que se le presentaban.
Ninguna otra marca monta un motor diésel como lo hace Subaru. Se trata de una mecánica con disposición Bóxer de los cilindros. Es decir, nada de en línea o en V. Están horizontalmente opuestos. No es una tecnología nueva, ya que la primera patente de este sistema se firmó por el 1896.
Subaru ha sabido adaptar esta tecnología al “boom” de la fiebre del diésel en el mundo y sobre todo en España. Necesitaba una mecánica diésel. Y como es lógico no querían renunciar a su tecnología Bóxer, que en parte caracteriza a su gama de motores.
Consiguieron un Bóxer Diésel, que aun siendo diésel es diferente de los demás motores convencionales.
Ya su sonido al ralentí es diferente. Suena “raro”. No es feo ni ruidoso. Para nada. Es diferente. En marcha el motor proporciona una buena cantidad de PAR (350Nm) a muy bajas vueltas que nos pegara al asiento si reclamamos potencia con violencia. Según subimos de vueltas el sonido del motor se va convirtiendo en más fuerte, más sonoro. Quizás demasiado escandaloso. La potencia máxima de este motor se entrega antes de las 4000 revoluciones. Permite estirar con fuerza por encima de las 4000/4200 revoluciones.
Interiormente el Subaru Outback es un coche polivalente, que nos permite ser usado para todo. Desde uso diario a realizar largos viajes con él por autopista. El puesto de conducción es amplio, los asientos sin tener pretensiones deportivas sujetan muy bien el cuerpo. Son de un mullido excelente, ya que no es muy duro ni muy blando. En el punto justo. El asiento del conductor cuenta con reglajes eléctricos. El salpicadero es muy sobrio, cuenta con poca botonería, toda ella está alojada en la zona principal. Es decir, donde se encuentra la radio CD, climatizador, etc… El volante forrado en piel, cuenta con un buen tamaño y grosor. Dispone de mandos para accionar el ordenador de a bordo. Ordenes por voz y más usos. Es regulable en altura y profundidad. El cuadro de instrumentos nos proporciona la información justa y necesaria, no se puede pedir más.