Esos días probamos el nuevo acabado FR-Line en la berlina del segmento C de la marca española Seat. Hermano del Skoda Rapid, que probamos hace ya un tiempo. Del cual nos gustó su buen andar y bajo consumo de carburante.
El Rapid probado venía dotado del 1.6 TDI de 105cv. Un motor muy solvente con unos bajos consumos. Que dispone de unas buenas prestaciones para todo uso.
En esta prueba hemos tenido en nuestro poder un Seat Toledo con motor 1.4 TSI de 125cv. Las diferencias entre el Skoda Rapid y el Seat Toledo son todas estéticas.
A nivel mecánico lo comparten todo. Siendo el motor más potente actualmente el 1.4 TSI de 125cv en versión gasolina. Y el acabado con corte más deportivo el FR-Line, que modifica notoriamente su aspecto externo. Con unas llantas en color antracita, para golpes específicos, como así lo es la parrilla delantera. Taloneras, faros Full LED. Y, en su interior, volante deportivo de excelente tacto y forrado en piel. Al igual que asientos envolventes y deportivos entre otros.
El funcionamiento del 1.4 TSI en su variante de 125 es excelente en una berlina como el Toledo. Gracias a su ajustado peso en vacío se consiguen unos contenidos consumos y unas buenas prestaciones.
Exteriormente el Toledo se ve como un vehículo de buen tamaño, cómodo y con un excelente maletero. Quizás demasiado estrecho por la plataforma que usa, dejándose notar sobre todo en las plazas traseras.
Frontalmente el Toledo es francamente atractivo y serio, con el acabado FR-Line gana en imagen deportiva sin perder en confort de marcha.
La trasera a pesar del acabado FR-Line no difiere de un acabado normal como por ejemplo el Style.
En el interior, el salpicadero nos sorprende por una alta simpleza y manejabilidad de sus aparatos. La parte alta del salpicadero es casi plana y muy utilizable a la hora del uso de algún gadget tipo GPS.
Los asientos tienen un buen compromiso entre dureza y confort, más tirando por esta última. Sujetan correctamente el cuerpo.