Esta semana probamos el hermano mayor de la gama del Seat Ibiza. La versión Cupra, al igual que los acabados inferiores, sufrieron modificaciones cuando el Seat Ibiza contó con un lavado de cara el año pasado. Estos cambios residen sólo en el aspecto estético. Mecánicamente todo sigue igual. El Cupra sigue estando animado por el 1.4 TSI de 180cv de potencia, turboalimentado y con compresor por correa dentada. Este pequeño propulsor se muestra muy capaz en toda la franja de revoluciones útiles. Desde muy bajas vueltas y gracias al compresor ya muestra un buen empuje. Dando lo mejor de sí en medio régimen. Siendo poco útil subirlo mucho de vueltas, conviene subir marcha antes de apurar. Exteriormente el actual Ibiza Cupra cuenta con unos paragolpes específicos. El trasero con un difusor justo donde la salida de escapé central. La llantas también son un de un diseño específico para el Cupra, ya que pueden albergar los frenos opcionales de mayor tamaño y pinzas de cuatro bombines. El interior no presenta ninguna modificación, sigue contando con unos buenos asientos, cómodos y que sujetan bien el cuerpo en zonas reviradas. El puesto de conducción es realmente bueno, el asiento cuenta con múltiples reglajes, facilitando la búsqueda de la posición ante el volante. El cuadro de instrumentos nos proporciona la información general, velocímetro, tacómetro, nivel de carburante y etc… Falta un marcador de temperatura del líquido refrigerante y en un vehículo como este del aceite. O por lo menos de la presión del mismo.
Visibilidad
El Ibiza, en esta versión Cupra, tiene una visibilidad francamente buena hacia delante y lateralmente, la visión trasera tampoco es mala, desde dentro el espejo interior cumple lo suficiente. En cuanto a los retrovisores exteriores nos informan de lo que nos falta por saber detrás, siendo un Coupé su visibilidad nos ha gustado bastante. En el capítulo de iluminación tenemos que reseñar sus faros de Xenón que iluminan con total nitidez por la noche, lo cual es un punto a su favor en cuanto a visibilidad y seguridad.
Impresiones de Conducción
Ya el FR de gasolina y con mismo motor que el Cupra solo que con 150cv nos dejó un buen sabor de boca, y es que sobre el papel la diferencia de prestaciones no parece ser tanta, pero en la práctica la cosa es muy diferente. El Cupra sabe exprimir al límite los 180cv que eroga el pequeño 1.4 TSI, la entrega de potencia es más bien lineal, más de lo esperado para un motor turbo. Gracias al cambio DSG y su modo de deportivo «S» o secuencial podemos sacarle jugo al motor, con cambios de marcha muy muy rápidos. El bastidor se comporta de lujo en carreteras reviradas, siendo capaz de soportar la potencia de motor y a un conductor decidido a sacar lo mejor de sí. El ESP de serie en el Cupra nos salvara el pellejo en más de una curva donde el Cupra tiende a irse de morro aun teniendo el diferencial electrónico XDS. El sonido del motor, escape, admisión es completamente diferente en comparación con el del FR gasolina, y eso que se parte del mismo motor, este nos recuerda a grandes rasgos al de su ex hermano mayor, el Seat León Cupra R 2.0 TSI 265cv, salvando las distancia claro.
Frenada
El Ibiza Cupra monta el mismo sistema de frenado que por ejemplo equipa el Ibiza FR, éste sistema se compone por discos en ambos ejes. Delante discos ventilados de 288mm. Detrás discos macizos de 233mm. El sistema de frenos se muestra capaz en una conducción diaria y que no implica mucho esfuerzo. A la hora de sacarle los colores al Cupra el sistema de frenos opcional (AP Racing) con pinzas de doble pistón nos muestra su mejor cara, nada que ver con los frenos de serie, frenadas contundentes e inagotables, el fenómeno fadding es prácticamente una ilusión, ya que para padecerlo tenemos que castigar mucho los frenos y es prácticamente imposible, a no ser que se haga aposta. Naturalmente hablamos de carretera abierta, en circuito la cosa es más bien diferente. Incorpora ABS de última generación y ayuda a la frenada de emergencia.
Tracción
El Ibiza Cupra (2013) no presenta síntomas de pérdidas de tracción, puede que debido a los neumáticos que monta en medidas 215/40/17″ Bridgestone Potenza RE50A, que le aseguran un agarre muy bueno, y a que el motor no tiene una potencia excesiva para » tanta » goma en contacto con el suelo. Como medida electrónica cuenta con control de tracción y de estabilidad (ESP) lo que es una medida de seguridad más. Y el diferencial electrónico XDS.
Estabilidad
Seat ha dotado al Ibiza Cupra de una excelente estabilidad, sacrificando comodidad de marcha. La suspensión es dura, seca, y rebotona por ciudad, llegando a ser molesta en asfaltos en mal estado. En carreteras de doble sentido muy ratoneras nos olvidamos rápidamente de lo que padecemos en ciudad, disfrutando de una estupenda estabilidad. El Ibiza no acusa balanceos y presenta una alta seguridad a la hora de ir un poco rápido. El nuevo Ibiza Cupra es muy fácil de llevar rápido con completa seguridad, responderá a todo lo que le pidamos aun yendo algo pasado en curvas.
Reposacabezas
Los reposacabezas son regulables en altura e inclinación, los traseros son idénticos a los delanteros, también cuentan con regulación de altura y de inclinación.
Cinturones
Los cinturones de seguridad que equipa el Ibiza Cupra son de tres puntos de anclajes, están dotados de pretensores pirotécnicos los delanteros y detrás los tres son de tres puntos. No dispone de avisador acústico si emprendemos la marcha sin el cinturón puesto. Solo nos avisa mediante un icono en el cuadro de mandos.
Bebes y Niños
El Ibiza en su versión Cupra, dispone del sistema ISOFIX para el anclaje de sillitas de bebe en el asiento posterior. El maletero es lo suficientemente grande como para albergar todo los bártulos de nuestros hijos. La altura de carga es buena, y el acceso del mismo también.
Airbags
La versión Cupra del Ibiza viene bien dotada, con airbag frontal de conductor y pasajero, laterales de cabeza y tórax, y detrás laterales y de cabeza.
Euroncap
En el test de seguridad el Seat Ibiza obtiene cinco estrellas para pasajeros, cuatro para bebés y cuatro para peatones, es evidente el buen trabajo realizado.
Recuperaciones
Gracias a la caja de cambios DSG de 7 velocidades las recuperaciones no son un problema en el Cupra, a la hora de solicitar potencia no tenemos nada más que pisar el acelerador lo necesario, que de lo demás se encarga la caja de cambio seleccionando la marcha más adecuada para el momento. El 0 a 100km/h lo realiza en 7,2 segundos, y el 0 a 1000m en poco más de 28 segundos, exactamente 28,3 segundos.
Caja de Cambios
Desde antes del lanzamiento de las versiones FR y Cupra se sabía que ambas, tanto las normales, como las Bocanegra llevarían caja de cambios automática DSG de 7 relaciones (FR diésel manual), esta noticia hizo a muchos llevarse las manos a la cabeza pensando que Seat había metido la pata «castrando» a las versiones deportivas sin una caja manual. Ya que una caja manual según muchos usuarios hace que el conductor sea parte importante a la hora de escoger que marcha insertar. Por ello, se pensó que ya no habría esa interacción por parte del conductor, y que se había perdido ese toque. Pero en absoluto. Quien quiera cambiar por sí mismo, solo tiene que seleccionar el modo secuencial y cambiar de marcha a su antojo. Y para los demás existe el modo Sport, que apura las marchas hasta el corte de manera automática, y para un uso normal y diario tenemos la «D», que su cometido es el de bajar consumos, cambia lo antes posible, no obstante si necesitamos potencia y estamos en el modo «D» con pisar más el acelerador los cambios serán más apurados.
Circulando por Carretera
Como todo vehículo con características deportivas, donde más se disfruta de él es en las carreteras de doble sentido, donde a la hora de adelantar podemos exprimir las prestaciones sin temor a que nos quiten puntos o poner en peligro a otra persona. Eso sí, siempre respetando los límites de la vía. El comportamiento del Ibiza Cupra es más tranquilo que el de su antecesor, más fácil de llevar, tanto rápido como en el día a día, y no solo por su caja de cambios DSG, si no por un motor más voluntarioso, con para desde tan solo 1.250 revoluciones. Y con unos consumos apreciablemente bajos en todo tipo de vías. En el caso de la carretera el homologado por la marca es de 5,3 litros. Demasiado bajo, pero no imposible de alcanzar si respetamos los límites de tráfico a raja tabla. Nuestro consumo no fue tan correcto como el homologado, pero si sorpréndete teniendo en cuenta que en carreteras de curvas no vamos todo el rato en la marcha más larga y con el pie derecho tranquilo. 7,4 litros a los 100km.
Circulando por Autopista
En autopista debemos olvidarnos de todos los aspectos deportivos del Cupra, ya que no podremos hacer uso de ellos, solo sufriremos con el tarado de la suspensión deseando dejar esta carretera tan aburrida y llegar al tramo de curva conocido que está cerca de nuestra casa. El 1.4 TSI es inaudible desde dentro del Ibiza, algo que en las versiones diésel no sucede y es de agradecer. Se oye tan poco que a la hora de pisarle se nos hace poco ruido y todo, se espera de él un sonido más trabajado, tanto de motor como de escapé que apenas se oye. Desde fuera si podemos escuchar el sonido del escapé y sobre todo si apuramos las marchas los petardeo entre marcha y marcha. Un sonido muy bonito. El consumo en este tipo de vías según el homologado por Seat es de 6,4 litros a los 100km. Como pasa en el consumo por carretera nuestro consumo no es tan afinado, se situó en 7,6 litros a los 100km
Circulando por Ciudad
En la urbe, el Ibiza no pasa desapercibido, y eso que su imagen es más conservadora que la del anterior. Si se mira con detenimiento y sobre todo por el escapé de salida central sabemos que estamos ante un Ibiza diferente, pero en marcha se puede confundir con un simple 1.6 de 105cv con kit especifico. Lo más notable en ciudad al igual que en autopista/autovía es el tarado de la suspensión, es dura, y si el asfalto esta estropeado o nuestro barrio plagado de resaltos/badenes nuestros riñones sufrirán con solo ver un badén. En este caso Seat ha optado por una menor comodidad dando mayor estabilidad donde tiene que ser, porque para eso es un Cupra. El consumo en ciudad es gratamente satisfactorio para las prestaciones que tiene, no obstante no nos hagamos muchas ilusiones, a la hora de demandar potencia las medias serán altas como en gasolinas de mayor cubicaje y similar potencia. El consumo homologado es de 8,3 litros. Nuestro consumo estuvo más cerca de los 10 litros que de los 9. Eso sí, con mucha ciudad.
Calidad de Acabados
El Ibiza Cupra ha cambiado y sobre todo mejorado en relación a la versión que precede (1.8 20VT), se ven mejores ajustes y más detalles, nuevos colores y posibilidad de combinar, es una clara evolución a mejor. El Cupra otorga al interior un aspecto más racing.
Calidad de Materiales
Los materiales utilizados en el confeccionado del Ibiza Cupra son correctos, plásticos de calidad en partes visibles y telas que presumen de ser duraderas al paso del tiempo y uso.
Conclusiones
En resumen, el Cupra es la vuelta de tuerca que le faltaba al FR, ya que los 150 cv de este se nos pueden quedar cortos, si eso sucede, no hay problema, tenemos los 180cv del Cupra. Con mejores frenos, suspensiones más duras, acabados específicos del Cupra y una imagen exterior más agresiva. Todo esto por un precio muy competitivo.
A favor: Motor, estabilidad, DSG
A mejorar: suspensión incomoda, sonido escapé poco característico, acceso plazas traseras.
Redactor y probador: Daniel Galdeano Martínez
Fotos: Daniel Galdeano Martínez