Esta semana pasa por nuestra redacción el nuevo MINI de 5 puertas. Con anterioridad hemos probado el MINI en su versión Cooper dotado del nuevo propulsor tricilindrico 1.5 Turbo. Un motor muy voluntarioso y de parcos consumos que sin duda mejora en prestaciones y agrado de conducción al anterior 1.6 de 122cv y aspiración atmosférica.
El MINI 5 puertas es más grande que su versión convencional de 3 puertas. Mide 4 metros de largo, permitiendo mayor espacio interior y, también, mayor cubicaje en el maletero. Con unos 278 litros disponibles.
También varía la distancia entre ejes, aumentando sensiblemente.
El aspecto exterior del MINI en su versión 5 puertas nos puede parecer demasiado recargado, o pensar que 5 puertas para un coche pequeño son demasiadas. Pero una vez convivido con él durante una semana las 5 puertas pasan desapercibidas completamente, es más, en más de una ocasión piensas la alta comodidad que otorgan las puertas traseras para simplemente dejar, por ejemplo, la chaqueta en los asientos. Ni que decir tiene que el acceso a las plazas traseras es infinitamente mejor que en una versión de tres puertas.
El tamaño de las puertas traseras es pequeño en comparación con el de otros vehículos, pero no por esto el acceso es peor. No presenta dificultades en este aspecto. La apertura de las puertas traseras es más reducida que las de las puertas delanteras. Su ángulo es menor. Y si puede molestar en cierta medida.
Internamente el MINI sólo presenta diferencias en su parte trasera por la incorporación de las dos puertas extras. Lógico. Sin duda BMW ha sabido conseguido que el MINI 5 puertas no pierda la esencia del MINI de toda la vida.
El motor que montaba nuestra unidad es el nuevo 2.0 Turbo de 192cv que llevan las versiones Cooper S y las versiones JCW con más potencia. Es un motor con un carácter muy marcado y que presenta diferencias con el anterior 1.6 Turbo de 184cv que ya era francamente bueno, en el apartado “Impresiones de conducción” os hablaremos de su buen funcionamiento.