Hace casi justo un año, por estas fechas, probamos el anterior BMW X6 dotado del motor 30d con 245cv. Podéis leer su prueba aquí. Tras una semana disfrutando del X6 se nos hizo difícil tener que devolvérselo a BMW. Nos gustó casi todo de él. Pero sobre todo la facilidad que tiene el propulsor de mover las más de 2 toneladas de peso en vacío. En el caso del X5 sucede del mismo modo e incluso mejor, este nuevo X5 dispone de mayor potencia que su antecesor en la versión 30d, 258cv que se prestan a cualquier desafío.
Hay una gran diferencia en prestaciones y consumos con el anterior X5 30d, y si se hace uso del modo Eco Pro podemos reducir aún más los consumos.
La unidad probada contaba con varios extras que son de interés, como el de cambio involuntario de carril o el avisador de colisión si estamos muy cerca del vehículo que tenemos delante. Ambos sistemas son desconectables y también configurables en su sensibilidad.
El de aviso de colisión, puede llegar a frenar el vehículo si entiende que hay riesgo de accidente.
También, disponía de varias cámaras de vídeo que permiten, a la hora de aparcar disponer de una visión clara a vista de pájaro de que acontece alrededor del vehículo. Ideal para el tamaño del X5.
Externamente el X5 presenta cambios con su antecesor, cambios que no perturban su silueta de vehículo musculoso. Nuestra unidad contaba con unas enormes llantas y neumáticos que le daban aun mayor presencia.
Internamente los cambios son a nivel tecnológico, mejoras en los sistemas multimedia, un cuadro de instrumentos con más información, y de fácil acceso a la misma.
Por los demás sigue igual de equipado, asientos completamente tapizados en piel, calefactables y de reglajes eléctricos en su totalidad. Volante también forrado en piel y de accionamiento eléctrico. Apertura del maletero desde el interior y exterior eléctrica.