Puede que el Audi Q7 en su versión híbrida “e-tron” sea de los pocos híbridos, si no el único, actualmente, que hace uso de una motorización diésel en vez de una gasolina como motor térmico además del eléctrico.

Si bien, anteriormente otras marcas como Peugeot hicieron uso del mismo sistema con modelos como el Peugeot 508 RXH o el 3008 Hybrid4.

Fueron versiones híbridas que, por desgracia, pasaron por nuestro mercado sin pena ni gloria. No tuvo el acogimiento por parte del público que Peugeot esperaba. A nivel de funcionamiento era igual de bueno o mejor que el uso de un motor de gasolina. Con consumos aún más bajos. Pero hoy día el diésel está muy mal visto y claro, un híbrido diésel no va a ser mejor.

En el caso del Q7 e-tron el motor térmico es el archiconocido bloque de 3 litro de cilindrada con seis cilindros en V. Diésel turbo alimentado de inyección directa common-rail. Motor que para esta versión eroga una potencia nada desdeñable de 258cv con un Par motor máximo de 600nm.

El motor eléctrico de tipo síncrono de imanes permanentes, a su vez, produce una potencia de 128cv y un par de 350nm que, “sumados” a los del motor diésel hacen una potencia total en conjunto de 373cv que son capaces de catapultar de manera impresionante los más de 2.500kg de peso del Q7 e-tron en solo 6,2 segundos hasta los 100km/h.

Algo verdaderamente impresionante y gran parte de la “culpa” la tiene el motor eléctrico que es capaz de otorgar la máxima potencia y para desde el primer segundo, haciendo que en aceleraciones desde parado, en conjunto con el 3.0 V6 TDI nos peguemos literalmente al asiento. Es fascinante ver como se mueven las 2 toneladas y media con una soltura increíble.

El Q7 es un híbrido denominado “enchufable” es decir, necesita de la corriente eléctrica externa para poder recargar sus baterías de 17,3 KWh de capacidad.

La recarga es sencilla como sucede en los híbridos enchufables o en los eléctricos puros. Disponiendo de una toma de enchufe estándar tipo Schuko podemos recargar perfectamente las baterías, eso sí, lentamente, ya que este tipo de enchufes por construcción solo permiten una carga eléctrica de 16 A, lo que equivale a unos 3700w. Con 10 A la carga completa tiene una duración de unas 8 horas.

El cargador que Audi suministra para este tipo de enchufes es capaz de soportar 7,2KW de carga, duplicando casi la velocidad de carga y también permite una carga aún más rápida usando sistemas como un “Wallbox” y otros tipos de cableado.

La batería del Audi Q7 e-tron es de iones de litio dispuesta en 14 módulos con dos pisos. Dispone de una capacidad de 17,3 KWh y una tensión de salida de 308V.

La batería regula su temperatura mediante un sistema de climatización que permite que no supere temperaturas peligrosas a la hora de recargarla o hacer un uso intensivo de la misma.

La temperatura óptima de uso oscila entre los 25 y los 30º. Si fuera necesario el sistema de climatización del vehículo se pondría en marcha para mantener dicha temperatura.

La capacidad teórica de la batería en kilómetros marcada por el ordenador de a bordo con una carga completa puede oscilar entre los 55 a los 60km. Hemos llegado a ver hasta 61km.

Haciendo uso del modo totalmente eléctrico EV, la autonomía máxima que hemos obtenido dista mucho de lo que nos ofrece la autonomía teórica.

No obstante hemos podido hacer unos 40km en modo completamente eléctrico como máximo.

Gracias al uso del modo eléctrico los consumos provenientes del motor diésel son muy bajos, no como los que homologa la marca de tan solo 1,8 litros a los 100km, pero si hemos podido hacer medias de 4 o 5 litros con un uso combinado. Donde el eléctrico es el más usado.

Además del modo totalmente eléctrico EV, dispone de dos modos más; “modo híbrido” y “charge holder”.

El modo híbrido es sin duda el más usado. El sistema, de manera automática es capaz de saber que propulsor usar para mover el vehículo, priorizando siempre el eléctrico que es el que inicia la marcha e incluso la mantiene a velocidades más elevadas.

El motor diésel, un motor diferente y preparado para entrar en acción estando frio, y poderse apagar asiduamente, entra en funcionamiento en el momento que se solicita mayo aceleración. Nos daremos cuenta por un mayor sonido y una casi imperceptible vibración o rumor.

A nivel acústico y de vibraciones el Q7 está perfectamente estudiado y ninguna de ellas se deja percibir en el interior, ni si quiera la de los grandes zapatones que lleva por ruedas.

Tan solo a baja velocidad y en modo completamente eléctrico son más apreciables.

Otro sistema que nos ha gustado y agradado es la ayuda o predicción que tiene con una antelación de tres kilómetros de decirnos si nos encontramos ante una vía descendente, para así recargar baterías soltando el acelerador. El propio acelerador con un leve movimiento ascendente nos avisara, además del testigo en el cuadro y en el Head Up display de que levantemos el pie del pedal.

Es un sistema sencillo pero a la vez muy interesante y practico, al hacerle caso se ahorra y mucho en baterías y estás se pueden recargar en marcha.

El mayor peso de las baterías se hace notorio en la dinámica del Q7 en tramos muy virados, pesa cerca de unos 400kg más si lo comparamos con la versión diésel 3.0 V6 TDI de 272cv.

Este peso extra no es determínate en el día a día, incluso en tramos virados no supone ningún tipo de problema. La magnífica suspensión neumática es capaz de sostener las oscilaciones si hacemos uso del modo más deportivo, el Dynamic. Si bien el Audi Q7 no es un vehículo ratonero ni preparado para brillar en tramos virados.

Donde de verdad brilla con luz propia es en la autovía o autopista, donde nos permite realizar viajes largos sin ningún tipo de fatiga para el conductor a acompañantes.

Visibilidad
Como en casi todos los vehículos siempre hay algún punto donde no tenemos visión directa y debemos ayudarnos con los retrovisores u otros sistemas como las cámaras.

Actualmente los sistemas de ayuda al estacionamiento o diversas cámaras son un magnifico apoyo para evitar ángulos muertos. El Audi Q7, a pesar de superar los 5 metros de longitud dispone de una más que buena visibilidad frontal, y gracias a las reformas que ha sufrido el nuevo modelo y el uso de las cámaras 360º nada nos molestará en el camino.

Uno de los extras completamente recomendable son los faros de diodos luminosos, que además de proporcionar una luz excelente, iluminan más lejos y con mayor anchura, viendo las cunetas correctamente. Permitiendo una conducción más relajada. Si bien los anteriores bi-xenón eran buenos, pero los LED con tecnología Matrix están, nunca mejor dicho, a años luz de los xenón.

Otra opción recomendable para los viajeros nocturnos es al automatismo de las luces de carretera. Se encarga principalmente de hacer uso de las luces de largo alcance cuando es necesario y no molestamos a nadie, después de probar concienzudamente este sistema llegamos a la conclusión de que funciona correctamente y evita el estar pendiente de tener que quitar las luces de largo alcance si nos topamos con otro vehículo. Asociado al sistema Led nos permite llevar más tiempo las luces de carretera encendidas, por ende, mayor vía iluminada más tiempo.

Y por último, y de reciente aparición, Audi incorpora leds de alta potencia para un uso diurno. Siendo vistos desde más distancia. De serie en casi todas las versiones.

Nuestra unidad se podría decir que es Full Led en todos los sentidos. No hace uso de las viejas bombillas halógenas o de incandescencia para iluminar nada, fuera o dentro del habitáculo.

Es más, dentro del vehículo podemos disfrutar de una atractiva y regulable en intensidad o con diferentes colores luz de cortesía o de ambiente. Muy útil y atractivo a la vista.

Impresiones de Conducción
Es evidente que el Q7 de Audi en sus versiones e-tron es un vehículo pensado para un uso plural, quedando en potencia por debajo del explosivo SQ7 y sus 435cv disponibles.

Fuera de la gama e-tron el Q7, además del mencionado SQ7, cuenta con otras variantes como son la de acceso a la gama mediante el 3.0 V6 TDI de 218cv y la más potente de 272cv.

Actualmente la gama del Q7 no dispone de ninguna motorización de gasolina como si lo hacia su antecesora con el 3.0 TFSI que pudimos probar.

La potencia combinada del motor térmico y el eléctrico consiguen que el Q7 e-tron se mueva con una soltura casi inconcebible para su peso en vacío superior a las 2 toneladas y media.

En recuperaciones y aceleraciones puras es donde mejor se desenvuelve la versión e-tron, sobre todo gracias al empuje extra del par motor instantáneo del motor eléctrico. Sin él las aceleraciones o recuperaciones, que sin ser malas, no serían tan radicales.

A lo largo de la prueba fuimos viendo que el comportamiento del Q7 e-tron en carretera es como ir sentado en una alfombra voladora, blandito pero que se sujeta muy bien.

La suspensión neumática es la encargada de sujetar el vehículo y, sobre todo, a su peso. Hace un excelente trabajo, damos fe de ello y permite incluso algún que otro lujo en tramos más virados con el modo dynamic activo.

El V6 3.0 TDI de por sí ya consume poco, en conjunto con el eléctrico consume aún menos por qué se hace poco uso de él. Sobre todo en ciudad, donde el eléctrico da lo mejor de sí.

Frenada
En este tipo de vehículos el peso es determinante, ya que las inercias a la hora de frenar se dejan notar. El peso del Audi Q7 e-tron es alto por el peso extra de las baterías y todo el sistema eléctrico, 2.520kg.

El sistema de frenado del Q7 nos ha parecido correcto pero con algún que otro detalle a comentar; es sabido que los vehículos híbridos en frenadas recuperan energía para la recarga de las baterías o para proporcionar potencia a algún que otro dispositivo.

El Q7 en resumidas cuentas frena bien, dispone de un sistema sobredimensionado para ello, con frenos delante de un generoso tamaño, 400mm. Aun con ello hemos podido notar como en frenadas fuertes los frenos sin padecer de fadding en ningún momento si se echa en falta un poco más de mordiente y que sean más dosificables.

Aun no habiéndolo comprobado pero, si se abusa de continuo del sistema de frenado es posible que este pueda llegar a perder sus cualidades y mermar en prestaciones. Por ello el sistema está preparado para soportar grandes esfuerzos a lo largo de su vida útil.

El ABS hace aparición en el último trayecto de la frenada siendo poco intrusivo dejando manejar al conductor en todo momento.

Tracción
El Audi Q7 e-tron como es lógico solo se comercializa con tracción integral quattro. Este sistema se compone por un diferencial Torsen que suministra siempre capacidad de tracción a ambos ejes.

Es un diferencial capaz de proporcionar la fuerza necesaria a cada eje de manera automática, donde el conductor no interviene.

No disponemos de reductora ni ayudas para subir pendientes pronunciadas. Pero en el modo “Offroad” si disponemos de toda la capacidad de adherencia y tracción que proporciona el sistema quattro específicamente adaptado para ello. También, gracias a la suspensión neumática podemos elevar la altura hacia el suelo para pasar por zonas más complejas.

En descensos pronunciados disponemos como opción de un freno motor eléctrico capaz de mantener la velocidad que escojamos, frenando con suavidad. Muy útil en zonas con piedras sueltas, barro, o pendientes muy pronunciadas.

Estabilidad
En la semana de pruebas tuvimos algunas horas con lluvia y alguna sin ella, aprovechamos a sacar al Audi Q7 a carreteras reviradas. Donde le sacamos el máximo jugo que permitía y la calzada nos dejaba, ya que estaba húmeda.

La suspensión es muy confortable en ocasiones, y dura cuando debe serlo, gracias a los diferentes modos de uso.

Y es que la versión híbrida e-tron dispone de mucho par motor disponible nada más acariciar el pedal. Si no fuera por la tracción quattro seguramente pondríamos en apuros a los neumáticos y su capacidad de adherencia.

Con pocos días de lluvia pudimos observar muy de cerca el buen comportamiento con la carretera completamente mojada, los neumáticos de gran sección y mixtos para uso en tierra que llevaba la unidad probada, permitieron un excelente uso en mojado. En todo momento dieron lo mejor de sí. Ahora bien, en tierra/barro lo mejor son unos neumáticos para dicho cometido. No mixtos. Pero el Q7 está más pensado para un uso en asfalto.

Reposacabezas
Los reposacabezas delanteros son regulables en altura e inclinación, no son activos. Los traseros solo son regulables en altura. Tampoco son activos.

Cinturones
El Audi Q7 e-tron por la pérdida de espacio de las baterías solo cuenta con cinco plazas disponibles, por lo que dispone de 5 cinturones del tipo estándar, 3 puntos de anclaje.

Van dotados con pretensores pirotécnicos. A la hora de emprender la marca si no nos ponemos el cinturón un aviso acústico y un símbolo en el cuadro de mandos nos advertirán de que no llevamos el cinturón abrochado, este sistema no se desconecta hasta que detecte el anclaje del cinturón.

Bebes y Niños
El Audi Q7 en general está pensado para un uso familiar con mayor espacio de carga en el maletero. La versión e-tron pierde algo de su capacidad útil para albergar las baterías, quedando reducido el maletero a unos 650l.

Los asientos traseros vienen provistos de anclajes ISOFIX y Top Tether que nos facilitan a la hora de anclar la silla de nuestro bebe.

Airbags
En seguridad activa el Audi Q7 está muy completo, cuenta con 9 Airbags de serie, de conductor, acompañante (desconectable), de cortina delanteros y traseros, laterales también delanteros y traseros. Todo lo que sea por la seguridad de los ocupantes será bien recibido.

Recuperaciones
El Audi Q7 e-tron quattro realiza el 0 a 100 Km. /h en 6,2 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 230km/h. Son prestaciones muy buenas, y en todo caso más que suficientes para un uso normal y poder mantener velocidades altas sin problemas. Las recuperaciones son muy buenas, siendo un vehículo rápido para recuperar velocidad en momentos puntuales.

Caja de Cambios
La unidad probada venia equipada con una caja de cambios automática/secuencial tipo de convertidor de par con 8 relaciones disponibles.

Las cajas automáticas además de un mayor agrado de la conducción, sobre todo por ciudad, logran unos consumos muy contenidos y unas mayores prestaciones, siendo naturalmente más rápida cambiando que una persona.

La caja de cambios dispone de tres modos de uso, el más normal es el D, que simplemente busca una conducción tranquila con bajos consumos y subiendo marchas muy pronto. El S, que como todos sabemos es el modo Sport, estira las marchas hasta el corte de inyección si así lo requiere el momento, manteniendo la misma marcha más tiempo engranada. Y por último el modo secuencial que nos permite cambiar de marcha a las revoluciones que nosotros veamos convenientes, nos obstante existen unos sistemas de seguridad a modo de protección que imposibilitan hacer reducciones fulgurantes o intentar pasar de régimen al motor.

Circulando por Carretera
En carretera el Audi Q7 nos sorprenderá por su alta capacidad de motricidad y agarre, es un vehículo que se puede conducir de forma muy rápida y, que también, es válido para el día a día por su sistema híbrido que tiene unos consumos muy contenidos en carretera y autopista.

En carreteras con el firme en mal estado o con desniveles mal asfaltado apenas notaremos nada en el interior, la suspensión neumática es capaz de filtrar estoicamente cualquier tipo de problema en la vía.

Del mismo modo sucede con los resaltos, badenes o bandas reductoras. Sin duda prima el confort en el Audi Q7.

Circulando por Autopista
En autopista nos embargara el silencio, los buenos aislantes acústicos del Audi Q7 no dejan que se filtre apenas el ruido o vibraciones del motor térmico al habitáculo.

Lo mismo sucede con el sonido de rodadura de los neumáticos al interior, no se filtra en exceso. Dispone de cristales de doble capa que aun amortiguan más los sonidos del exterior.

El Q7 es un vehículo que para viajar es excelente, su cómodo puesto de conducción y alta autonomía lo hacen perfecto para tal fin. Los consumos una vez lanzado a 120 Km. /h son realmente contenidos, consumiendo medias de unos 5 litros a los 100km recorridos o incluso menos. El sistema híbrido permite hacer consumos muy bajos y casi increíbles con el Q7, eso sí. Nunca llegaremos a tener medias de los homologados 1.8 litros viajando. Por ciudad si es más posible al hacer mayor uso del motor eléctrico.

La variante híbrida del Q7 permite una pequeña autonomía completamente en modo eléctrico (EV), si esta fuera mayor, sin duda el Q7 sería un vehículo de lo más interesante para desplazamientos cortos de no más de 100km. Desplazamientos que nos saldrían casi “gratis” al hacer uso de la electricidad. Mucho más barata que el litro de gasóleo.

Circulando por Ciudad
En ciudad el Audi Q7 es fácil de conducir y aparcar, con un tamaño grande de poco más de 5 metros y una dirección precisa, podemos aparcar en sitios pequeños con la ayuda de los sistemas de aparcamiento.

“Aun siendo un coche grande a la hora de conducirlo no da esa sensación en ningún momento”

El consumo por ciudad es de lo mejor de este coche y es de verdad donde se ahorra con los sistemas híbridos. Haciendo uso del sistema eléctrico podemos realizar desplazamiento sin hacer uso de ni una sola gota de gasóleo.

Además del ahorro, disponemos de la inmediatez del motor eléctrico, ausencia de ruidos y también ausencia total de emisiones nocivas a la atmosfera. Por ello el Audi Q7 e-tron dispone de la pegatina de 0% de emisiones de la DGT. Pudiendo entrar y aparcar en ciudades como Barcelona y Madrid en episodios de alta polución.

En tierra, el Audi Q7 con este equipo propulsor es bastante ahorrador de combustible, podemos tener medias inferiores a los 5 litros sin problemas, por ello para un uso en campo es ideal también el sistema híbrido.

Calidad de Acabados
Los acabados del Audi Q7 siguen la regla general de la marca Audi, excelentes terminaciones, ajustes correctos que con el tiempo no tienden a sufrir problemas.

Calidad de Materiales
Los materiales utilizados en la confección del Audi Q7 gozan de los mejores sistemas de calidad, siendo de un buen nivel. Tanto los plásticos menos visibles como el cuero de los asientos.

La Opinión del Probador

Sin duda los sistemas híbridos como el usado en el Audi Q7 e-tron son ya el presente si, por tu trabajo, o por lo que sea, haces muchos kilómetros al mes.

Los eléctricos puros aun no pueden disponer de las ventajas que un híbrido como el Q7 posee, una autonomía conjunta de más de mil kilómetros útiles con un solo depósito de gasóleo y, claro está, cargando el vehículo cuando sea necesario. Pero es que esta autonomía puede quedarse casi estancada si solo usamos el sistema eléctrico y lo cargamos al llegar a casa o al trabajo.

Es fácil que si solo se hacen 60 o 70km al día no gastemos ni gota del depósito de diésel. Pudiendo durarnos un deposito mucho tiempo.

Otra de las cosas que nos ha gustado de este Q7 e-tron es su sistema de climatización mediante compresor no movido por correa si no eléctrico y bomba de calor, que aun hacen que se consuma menos.

Externamente el ultimo Audi Q7 se ha modernizado en todos los sentidos, no solo a nivel estético, a nivel tecnológico ha cambiado y mucho si lo comparamos con su antecesor. Desde mejores mecánicas, más austeras en cuanto a consumo y emisiones nocivas. También se puede ver el avance en asistentes de la conducción que nos ayudan en el día a día para estar más seguros en nuestro vehículo.

A nivel estético el Q7 es ahora más serio, más “musculoso” con mayor empaque.

Después de realizarle varios cientos de kilómetros nos ha quedado claro que el Q7 en su versión e-tron es muy polivalente y valido para todo. Desde uso urbano a uso por pistas de tierra y, por su puesto, para largos viajes.

Ahora bien, ¿merece la pena el desembolso extra de la versión e-tron si lo comparamos con el 3.0 V6 TDI de 272cv? La diferencia en precio es grande, el e-tron de serie son 88.500€ en su acabado Design, la versión también Design con el 3.0 V6 TDI parte de un precio de 74.050€ en su versión de 5 plazas.

Los 14.450€ extra para el e-tron son difícilmente amortizables en consumos, pero la tecnología manda y se ha de pagar.

Conclusiones
En resumen, el nuevo Audi Q7 e-tron es la versión híbrida del buque de Audi. Su funcionamiento es bueno en todos los aspectos. Va muy bien en carretera. Y no lo hace nada mal en pistas de tierra.

Exteriormente es un vehículo muy agraciado, que llama la atención. Interiormente se nota la buena calidad en plásticos y pieles. Cuenta con un buen puesto de conducción con el que podremos realizar viajes largos sin ningún tipo de problema.

 

A favor:

Polivalente, potencia, cambio automático.

A mejorar:

Peso, precio, poca autonomía eléctrica.

 

Datos Técnicos

Versión: 3.0 V6 TDI 258cv + elec (128cv)

Conjunto: 374cv

Puertas: 5
Cilíndros: 6 en V Plazas: 5 (2 + 3)
Par máximo: 600 Nm de 1250 a 3000 rpm

Eléctrico: 700 Nm a 2550 rpm

Maletero: 650 litros
Distribución: Dos árboles de levas en la culata Peso: 2520 Kgs.
Alimentación: Diésel- inyección directa

Turbo, geometría variable

Intercooler,

Depósito: 75 litros
Tracción: Total, quattro Velocidad: 230 km/h
Cambio: Automática, 8 velocidades

 

Consumos

Consumo urbano 1,8 (l/100 km)
Consumo extraurbano 1,8 (l/100 km)
Consumo medio 1,8 (l/100 km)
Emisiones de CO2 48 (gr/km)
Normativa de emisiones Euro 6

Dimensiones

Largo / ancho / alto (mm)                                        5051 / 1968 / 1741

 

0 a 100 km/h: 6,2 segundos

Precio de unidad probada sin extras y sin descuento: desde 88500€