El coche que os traemos esta semana es el vehículo ideal para disfrutar del verano, se trata del nuevo Audi A5 en su versión Cabrio.
El Audi A5 ha sido completamente renovado hace muy poco y presenta cambios muy interesantes no solo a nivel visual. Que sigue conservando, en cierta medida, el diseño original del primer Audi A5.
Nuestra unidad es la versión que pensamos menos ventas tendrá dentro del conjunto de modelos disponibles que son, coupé, sportback y por último la versión probada, cabrio.
El actual Audi A5 ha empezado su andadura el pasado año 2016, sustituyendo a la primera generación que se vendió desde el 2007 hasta el 2016.
Hemos probado la versión S-Line que es el acabado más deportivo, con el motor 2.0 TDI en su variante de 190cv y asociado al cambio automático S-Tronic de 7 velocidades.
Nos ha gustado el caminar del A5 en general, pisa con decisión se muestra muy aplomado y, si hacemos uso de los diferentes modos de conducción disponibles en el Audi Drive Select se puede modificar la respuesta del coche para que se más tranquilo y confortable o más deportivo y prestacional.
La unidad probada no venía con la opción de tracción total quattro, que si bien es un extra muy interesante si se va a transitar por zonas de baja tracción, en una conducción de autovías o vías perfectamente asfaltadas no es necesaria. Por nuestra parte no la hemos echado en falta, tan solo en alguna arrancada rápida desde casi parado.
El principal punto de interés de esta versión es que es descapotable, el sistema es muy sencillo, tan solo hemos de apretar un botón y esperar a que en pocos segundos la capota desaparezca quedando completamente insertada en el maletero. Restando mínimamente capacidad a este.
Para capotarlo es el mismo sistema pero a la inversa, apretamos un botón y en pocos segundos ya tenemos el coche capotado. El funcionamiento de la capota es muy rápido y esta es de muy buena calidad, restando mucho sonido del exterior dentro del habitáculo. De igual modo con el frio y el calor, aunque este último si es más notorio si lo dejamos un rato al sol.
Como es lógico y al tratarse de un coche cabrio, hemos realizado varios cientos de kilómetros con el descapotado, el nivel sonoro en el habitáculo con la capota bajada no es excesivamente alto, si hacemos uso del difusor que ocupa las dos plazas traseras tanto el ruido como las turbulencias generadas por el aire son menores. Se puede mantener una conversación con el acompañante sin mayor problema.
Al igual que se puede escuchar música sin ningún tipo de dificultad gracias a la colocación de dos altavoces más altos en los pilares A.
El 2.0 TDI de 190cv es un motor que se muestra muy contundente desde bajo régimen, arrojando un par motor de 400Nm desde 1750 hasta las 3000 revoluciones.
Se nota la entrada y el empuje del turbo compresor, subiendo de vueltas con energía hasta pasadas las 4000. El cambio S-Tronic es ideal para sacarle el máximo partido a esta mecánica, con buenas prestaciones y muy bajos consumos.
En contrapartida, el sonido del 2.0 TDI no es el más indicado ni el más bonito para un coche cabrio, en marcha, la verdad es que es poco apreciable, se deja notar más el propio aire y el sonido de rodadura de los neumáticos.
Pero al ralentí o bajas velocidades por ciudad sí que se escucha y bastante el típico sonido diésel que sabiendo lo que hay bajo el capó tampoco es molesto, pero siempre es de agradecer un sonido más dulcificado como el de un motor gasolina.
Una de las novedades, al margen de la multitud de sistemas de ayuda como son el Audi Park Assist, active lane Assist, hold Assist, lane Assist, pre sense y un largo etcétera, también están otras novedades como el Virtual cockpit y el head up display, este último es ya más conocido.
El Audi virtual cockpit, que no es otra cosa que un cuadro de instrumentos completamente digital mediante una pantalla de TFT y que permite infinidad de opciones que antes era imposible e impensable.
Poder ver el navegador directamente el cuadro de instrumentos no solo es atractivo visualmente, si no más seguro, ya que se retira menos tiempo la vista de la calzada.
El Audi A5 sigue haciendo uso de dos pantallas, la del propio cuadro de instrumentos que es un opcional con un coste de 590€ y la propia pantalla multimedia encarga de gobernar otros sistemas.