Estos días hemos probado el pequeño urbano de Audi, el A1, en su versión de 5 puertas Sportback. Dotado de un motor muy interesante y novedoso.
Se trata del 1.0 TFSI de 95cv, que mueve con mucha soltura al Audi A1, con unas buenas prestaciones gracias a sus 95cv y unos muy ajustados consumos.
Hace ahora un año probamos su homónimo en diésel, dotado del 1.4 TDI Ultra de 90cv.
Las diferencias entre ambos residen en su mecánica, el 1.4 TDI de 3 cilindros en línea, igual que el 1.0 TFSI, es más ruidoso, más tosco y deja apreciar las vibraciones en el interior del habitáculo, sobre todo en la palanca de cambios y embrague. Pero no se debe destacar negativamente, ya que un motor de 3 cilindros tiende a vibrar más de por sí y si su combustible es el gasoil más aún.
La unidad probada cuenta con el acabado “Adrenalin 2” que le otorga una imagen más deportiva gracias a los kit S-Line tanto exterior como interior.
Los Kit S-Line como ya hemos comentado alguna vez no solo modifican el aspecto visual del vehículo dotándolo de una imagen más deportiva y agresiva. Si no que también modifican el tarado de la suspensión, en este caso por una más enérgica y menos conservadora en ciudad.
Gracias ha dicho conjunto de suspensión el Audi A1 es un pequeño kart en tramos muy virados donde se muestra muy ágil y con una excepcional tracción y adherencia.
El 1.0 TFSI lo hemos podido probar en otros modelos y con diferentes potencias. Es un motor de la nueva era, baja cilindrada, 3 cilindros en línea y una buena potencia con bajos consumos. Todo gracias a la turbo alimentación y al avance de la tecnología.
Pero si echamos la vista atrás no es ninguna novedad motores pequeños turbo alimentados de potencias semejantes. Como ejemplo podemos encontrar los míticos Fiat Uno Turbo i.e con el 1.3 Turbo y 105cv o la fase 2 con el 1.4 Turbo y 118cv. Por no hablar del Renault 5 GT Turbo de 120cv.
Es evidente que poco tienen que ver dichas mecánicas con las de ahora. Pero siempre han existido motores pequeños turbo alimentados.
El 1.0 TFSI es un motor solvente en cuanto a potencia, dispone de un PAR motor de 160 Nm a tan sólo 1500 revoluciones que es estable hasta las 3500 vueltas. La potencia máxima se obtiene como en casi todos los turbo de baja cilindrada a unas vueltas más bajas, en este caso 5500 revoluciones. A pesar de ello sube con alegría hasta las 6000.
Es un motor que aun siendo tan sólo un 999 de cilindrada se muestra muy lleno y con fuerza en todo el abanico de revoluciones. Su mejor zona es la parte media.