De entre todos los enemigos potenciales de la seguridad del tráfico: la mala señalización, el estado de la vía, las distracciones o la falta de pericia para resolver una situación determinada, el alcohol es, con toda certeza, el mayor causante de muertos y heridos en nuestras vías. Cuando escucho como un joven al ser advertido de sus peligros me responde: «¡Que pasa contigo tío! yo controlo», se echo a temblar.
Estoy completamente seguro que, por lo menos un cincuenta por ciento de las víctimas de las pasadas semanas de Navidad y Año Nuevo, tuvieron que ver la con la ingesta de alcohol de aquellos que manejaban el volante en el momento del accidente.
A todos los que, equivocadamente, creen que los que nos dedicamos a la seguridad vial estamos influenciados por los mensajes de la DGT, les recomiendo mi artículo del blog, LOS AUTOMÓVILES NO TIENEN INSTINTO, pero, sobre todo, que vean hasta el final el vídeo que aparece en esta misma página(videos) bajo el título ALCOHOL Y TRÁFICO.
Paco Costas