De nada le ha servido a Fernando Alonso su dominio durante las sesiones de entrenamientos libres en vísperas del GP de Indianápolis. Hamilton, su compañero de equipo en Mclaren, le ha batido una vez más alcanzando una nueva pole ante el entusiasmo de los miles de espectadores que, a pesar del fiasco del 2005, han vuelto a llenar las tribunas del mítico óvalo.
La carrera de mañana- toma salida a las 19 horas hora española -, se presenta muy complicada para el piloto español que, seguramente, intentará desde la segunda posición que va a ocupar el parrilla, adelantar a Hamilton antes de abordar la primera curva como sucedió en Montreal en una maniobra que podía haber dejado a los dos monoplazas fuera de carrera.
La sorpresa del fin de semana la ha dado el joven piloto alemán Vetel que sustituía al lesionado Kubika, convaleciente del terrorífico accidente que sufrió en el circuito canadiénse.
Los Ferrari, que se esperaban más competitivos en un circuito en el que siempre les ha ido muy bien, sólo han logrado la tercera plaza para el brasileño Massa y la cuarta para el decepcionante Kimi Raikkonen.
Otra vez los BMW se ha mostrado firmes candidatos al podio, y a medida que discurre el campeonato parecen más firmes.
Los grandes perdedores por el momento son los Honda y los Toyota, en un país en el que las ventas de coches japoneses están dominando el mercado de
Norteamérica. y, en donde, la carrera de Indianápolis es el gran escaparate de la industria del automóvil del mayor fabricante de automóviles en el mundo.
Mañana, un poco antes de las nueve de la noche, sabremos que le ha deparado la suerte a nuestro piloto que, si no puntúa y lo hace Hamilton, va a quedar bastante descolgado con relación al británico que no parece , salvo imponderables, que vaya a ceder un sólo milímetro en lo que falta de campeonato.