El problema parece muy difícil de resolver. En España tenemos unas 10.000 gasolineras repartidas por todo el mapa; los puntos de recarga son 2.000 y están casi todos en las grandes ciudades.
Como siempre, hemos puesto el carro delante de los bueyes porque ya se han vendido miles de estos vehículos.
Aunque dispongas de tu propia instalación, también continúa el problema si emprendes un viaje, ¿qué haces si te quedas sin corriente? Por ahora los puntos de recarga, la mayoría están en Madrid y Barcelona.
Salvo que te compres un eléctrico para utilizarlo en estas ciudades, el problema no tendrá solución hasta que cada gasolinera disponga de este servicio.
Pero queda otra pregunta, ¿Con qué recursos se va a financiar y a quiénes les va a tocar poner el dinero?
España no tiene remedio, es el país de la chapuza.