Pronto se cumplirán cuatro años en los que un partido político, por primera vez en democracia, ha tenido en su mano asentar las bases de un futuro equitativo para todos los españoles, y ahora, cuando ya es demasiado tarde, llegan las lamentaciones y las prisas por recuperar el lugar perdido.
Inmersos en el piélago de la economía y siempre al dictado de la Unión Europea y de los vaticinios no siempre justos de los grandes especuladores mundiales, han descuidado a la gran mayoría de los que madrugan para acudir al trabajo (los que lo tienen) a cambio de sueldos que no permiten llegar a fin de mes.
Para éstos, las grandes palabras, IBEX, Prima de Riesgo, PIB… les han sonado a chino y ahora, cuando necesitan sus votos, muchos les van a volver la espalda a sabiendas de que, gobierne quien gobierne después de las elecciones de diciembre, difícilmente van a ser capaces de resolver sus problemas por mucho que ahora prometan
Los franceses tienen un refrán. “Battre le fer tant qu’il est chaud” (golpea el hierro mientras está caliente). El PP ha tenido el martillo para cambiar muchas cosas que ahora pueden dejar a España sumida en un caos territorial y económico de difícil solución.
Paco Costas