No sé de qué me asombro: lo veo en la tele. El Estado dota a las comunidades, administrado por los sindicatos, de unos millones para formar trabajadores sin oficio, provenientes de la construcción casi todos, para enseñarles alguna forma de incorporarse al trabajo con un nuevo oficio.
Los sindicatos se echan a las calles a defender el derecho de los trabajadores y una forma digna de ganarse la vida; pues bien: estos sindicatos, en éste caso UGT, al parecer, ha tenido( si se prueba su culpabilidad ), a un par de señores que seguramente creyeron que los primeros que necesitaban aprender un oficio (seguro que no tienen ninguno), eran ellos y se lo han llevado calentito.
El perro sigue adelgazando porque su comida se la come el dueño.