Escribí este artículo en mi blog hace ya muchos meses. Viendo ahora el triste espectáculo que los separatistas protagonizaron ayer en el Parlamet de Cataluña, siento tristeza. Los españoles seguimos sin conocernos ni entendernos, ¡qué lástima!
La primera vez que vi el mar fue en las costas de Garraf. Era una fría mañana de enero.
Yo viajaba de polizonte en la garita del empleado de manejar los frenos, de un vagón de mercancías. Acababa de escaparme del internado en Aranjuez, llegué a mi casa en Madrid, me pegaron una paliza, y sin pensármelo dos veces, me subí, también como polizonte, en el expreso de Barcelona que partía de la estación de Atocha.
Después de varios días y no pocas vicisitudes, llegué a Barcelona, en donde logré sobrevivir un par de semanas en los límites de la indigencia. No sé cómo fue, pero sé que di con mis huesos en Tivissa, un bellísimo pueblo del priorato catalán donde, durante unos meses, viví los días más felices de mi infancia. Tenía doce años. Era en la década de los cuarenta y, desde entonces hasta el día de hoy, llevo a Cataluña en el corazón.
Creo que mi amor por esa bella región de España, fue creciendo a medida que, con el transcurso de los años, la fui conociendo, conviviendo con muchos catalanes y visitando muchos de sus pueblos y ciudades.
Cuando ahora observo cómo un grupo de políticos quieren llevar a la Cataluña, que dicen amar, hacia un futuro incierto, siento una infinita tristeza.
Creo que mi sentimiento por Cataluña se debe a que la conozco. Los españoles, en general, denostamos aquello que ignoramos, y los poderes públicos deberían hacer un esfuerzo por facilitar ese conocimiento entre españoles.
Castilla miserable, ayer dominadora
Envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora
Antonio Machado
Creo que es imposible expresar mejor el mal endémico que padecemos, y que el verso es aplicable a muchos españoles
Transcribo aquí un párrafo de mis memorias, “Una Vida Sobre Ruedas”, en el que me refiero a ese desconocimiento que nos divide de forma irracional.
…..Sin salir de España, cuantas veces la ignorancia de los habitantes de muchos de nuestros pueblos que, sin conocer a los del pueblo vecino a escasos kilómetros de distancia, siguen alimentando de forma secular la rivalidad y muchas veces el odio entre ellos , sin haber llegado ni siquiera a conocerse o intercambiar una sola palabra.
Esta situación, afortunadamente, ha ido cambiando y cada vez es mayor el número de españoles que muestran interés por viajar por las ciudades y los paisajes de este bellísimo país que más parece un continente que una pequeña nación.
A pesar de todo, de forma cerril, conozco a muchas personas que todavía, si son castellanos, denostan a los catalanes y a Cataluña sin haber estado allí nunca.. Si son vascos, creen que en Andalucía la gente sestea a la sombra de un árbol, o que los gallegos siguen siendo gente inculta, o afiladores, y si son andaluces, creen que los castellanos son unos “esaboríos” y unos “siesos”
En una ocasión, cuando estaba a punto de tomar el tren en Cádiz para regresar a Madrid, un bailarín gitano, amigo mío, de Chiclana, me dijo: “¡Paco, por qué te va! ¡Si de Despeñaperro pa riba son toos alemanes!
Cuando me tropiezo con alguna de estas personas les digo: tú, nacido y criado en Castilla, ¿por qué despotricas del país vasco? ¿Conoces a algún vasco? ¿Has estado alguna vez en San Sebastián, una de las ciudades más bellas de Europa? ¿Sabes que muy cerca de allí puede visitarse la casa que habitó Pio Baroja? Y tú, nacido en Granollers, ¿Has visto alguna vez una puesta de sol en Granada, la patria donde nació Federico García Lorca? ¿Has viajado alguna vez por el sur para enterarte de que Séneca nació en Córdoba y los emperadores Trajano y Adriano en Itálica, muy cerca de Sevilla? ¿No sientes curiosidad por conocer la tierra donde vieron la luz los hermanos Machado y Pablo Picaso? Y, tú, castellano anticatalán, por qué crees que todos los catalanes son materialistas y apegados al dinero? ¿Conoces Cataluña, una de las regiones más variadas y hermosas de España? Visítala y verá como cambias enseguida de opinión…..
Paco Costas