El Maclaren no tiene la capacidad de tracción que tenía el Renault el año pasado en los primeros metros, y si Alonso no logra arrancar en la pole, o arriesga al máximo como ya le ha sucedido en un par de ocasiones con poca fortuna esta temporada, o sus opciones al título se verán muy mermadas y no precisamente por la superioridad de Ferrari; su rival más directo será Hamilton con coches iguales.
Lo sucedido al español en Canadá, pudo costarle al equipo inglés el abandono de sus dos pilotos y, como mal menor, un accidente con Raikkonen cuando recuperó la pista en tercera posición después de su salida en la primera curva.
Fernando Alonso, cuya clase está más que demostrada, de ahora en adelante se va a ver enfrentado a problemas que, seguramente, escaparán de sus manos en muchas más ocasiones. La prensa, sobre todo la británica, va a ejercer una presión añadida a la que ya le supone tener que vencer a su mayor rival que no es otro que su propio compañero de equipo.
Hamiltom viene demostrado su gran talento y sus deseos de victoria desde el mismo día que comenzó para él la gran aventura de la Fórmula 1 y el propio campeonato, su victoria en Canadá, limpia, consistente y sin errores desde el primer metro de carrera, explica mejor que nada su liderazgo actual en el campeonato.
Bien es cierto que Alonso tuvo la mala fortuna de verse penalizado por repostar con el Safety Car en la pista, pero no fue sólo eso lo que le relegó al séptimo puesto en la clasificación definitiva. Según los comentarios certeros de Pedro de la Rosa, también los neumáticos degradados fueron parte de los muchos problemas que le llevaron al español un resultado que hace mucho tiempo no conocía, pero, Gonzalo Serrano, con mucho tino en mi opinión, le preguntó a Pedro si no eran los mismos neumáticos que montaba Hamilton, a lo que el catalán le respondió diciendo que al no circular líder se había producido el deterioro.
A mi, la respuesta me pareció una larga cambiada entre amigos y no creo que esa fuera la causa,y Pedro lo sabe mejor que yo, más bien parece que fue dentro del propio equipo donde, al ver más que posible la victoria de Hamilton, las tácticas se hicieran un poco a la medida del británico.
Indianápolis está a la vuelta de la esquina. Esperemos lo mejor para Alonso.