Te hablábamos hace un rato sobre el buen destino que había tenido Volvo desde que cayó en manos de Geely, la firma china. ¿No me crees? Más allá de sus inminentes novedades de producto, tenemos cifras para demostrarlo.
Y es que, de acuerdo con su CEO durante una entrevista con Reuters en el Salón de Detroit, en 2013 la firma sueca recuperó su rentabilidad. Las dos claves indicadas por Hakan Samuelsson para dar la vuelta a la situación económica de la compañía han estado en reestructurar la red comercial en China, y reducir los costes estructurales de la firma.
Galería: Volvo Concept XC Coupé
Así en China la compañía ha logrado explotar comercialmente, con un incremento de ventas de nada menos que el 46% hasta llegar a las 61.146 unidades vendidas. En el total de 2013, Volvo consiguió vender en todo el planeta un 1,4% más que en 2012, compensando las caídas de los mercados europeo y estadounidense.
La caída de estos dos mercados occidentales será compensada en 2014 con la llegada de nuevos productos, especialmente del nuevo XC90, que debería ser un catalizador para dar la vuelta a la situación en EEUU con un SUV de buen tamaño.
La otra razón que ha logrado hacer abandonar los números rojos a Volvo ha sido reducir sus costes operacionales.
Manteniendo este ritmo y lanzando nuevos productos sobre una plataforma modular común (que debería reducir aún más los costes de producción), Volvo debería incrementar su rentabilidad año a año, y moverse hacia las 800.000 unidades anuales que tiene por objetivo a medio plazo, desde las 427.840 que ha colocado este 2013.