Cuando Geely se hizo con Volvo, las declaraciones de su máximo dirigente chino iban en la onda de que Volvo lucharía cara a cara, segmento a segmento, con Audi, BMW y Mercedes. Pero desde entonces nos hemos cansado de escuchar al CEO de Volvo, Stefan Jacoby, asegurar que la compañía sueca no iba a fabricar un «anti-Clase S» ni nada por el estilo…
Hasta llegar hoy a las declaraciones que aparecen en Autocar, donde Jacoby directamente ha afirmado que quieren perder el apelativo de marca «premium», y centrarse exclusivamente en hacer productos «a la escadinava», esto es «simplicidad, identidad única y elegancia». Vamos, lo que Saab también quiere utilizar como elemento diferencial.
Obviamente, nos parece una estrategia adecuada, pero a la postre, contar con productos de precio y dimensiones similares a los alemanes va a hacer que siempre se les compare. Pero quitarse de encima el apelativo «premium» también puede abrir las puertas a ofrecer productos que, de otra manera, no podrían tener su lugar en Volvo.
Personalmente creo que es la estrategia adecuada, y es que Volvo no tiene que copiar lo que hacen los demás, sino ser fiel a si misma, si quiere subsistir en un mercado donde lo que cada día se vende más y más es imagen de marca, por encima de productos.