Ya sabemos que Volkswagen quiere liderar el mercado mundial de coches en un futuro cercano, pero ni en sus mejores pronósticos contaba con situarse en cabeza ya en 2011. El caso es que la mezcla del desastre sucedido en Japón con el terremoto del 11 de marzo, que ha frenado drásticamente la producción de Toyota, unida al hecho de que General Motors sólo va a crecer un 8% este año según las predicciones más optimistas, hacen pensar que VAG acabará colocando 8,1 millones de coches este año, le bastará para ser el líder mundial de fabricación de coches.
Ahora bien, esta situación sería fugaz, pues Toyota todavía podría recuperarse el año que viene del terremoto, y sólo cuando VAG haya consolidado su crecimiento «objetivo» podrá conservar el cetro de manera duradera. Pero recuerda, vender más coches que nadie no significa ser la compañía que más beneficios genera… Que se lo digan a GM.