Un 50,1% es lo que le queda por comprar a Volkswagen para tener bajo su paraguas al completo a Porsche. De acuerdo con la prensa económica alemana, los de Wolfsburgo estarían dispuestos a poner 3.900 millones de euros sobre la mesa para completar la transacción.
Dentro de la operación, que se quiere gestar antes de 2014 por motivos de impuestos, Volkswagen plantea mantener la independencia total de Porsche a nivel industrial y de I+D, aunque integrando el máximo de sinergias posibles al mismo tiempo, para permitir ahorros cifrados en 700 millones de euros.
Las únicas trabas que podrían frenar el ya más que claro desenlace están en la disponibilidad económica a corto plazo para realizar la compra y las pegas que han puesto desde un buen principio los representantes sindicales de Porsche, pero estos podrían estar a favor del «matrimonio» si se mantiene el grado de independencia propuesto ahora por VAG.