Volkswagen llega con las manos cargadas a París para mostrar su nuevo arsenal de cara a superar la crisis reinante con mayor tranquilidad. Entre las ofertas verdes que presentarán se encuentra el Passat BlueTDI, un prototipo sobre la berlina cuya revolución tecnológica permite la caída del gasto de combustible y de las partículas contaminantes emitidas. Esta denominación ya estaba disponible para el Tiguan y el Jetta aunque con una generación tecnológica anterior a la que presenta ahora el sedán.
La mecánica que sustenta este modelo se basa en el motor turbodiésel de 2.0 litros y 140 CV con tecnología common-rail, pero que ha sufrido una serie de modificaciones que permiten incrementar la potencia en 3 CV y disminuir el consumo hasta los 5.2 litros cada 100 km en ciclo mixto (6.2 litros en el original Passat). Un salto cuantitativo que también afecta a la emisión de partículas de CO2, que disminuyen en este caso en 24 gr/km hasta quedarse en los 139 gr/km.
El bloque TDI se combina con un cambio manual de 6 marchas o un semi-automático DSG de las mismas velocidades, sufriendo según la marca un 28% más de eficiencia con la utilización de este último. La versión familiar Avant también disfruta de este avance tecnológico para alcanzar cifras de 5.5 litros/100 km y 144 gr/km en consumo combinado y emisión de CO2 respectivamente.
Este salto tecnológico satisface también la demanda de motores que cumplan los más modernos estándares de emisiones contaminantes. Si los modelos actuales BlueTDI se acogen a la normativa Euro5 este nuevo prototipo sobre el Passat cumple con la más restrictiva Euro6, que se pondrá en marcha en el año 2014. Para acatar una de las reglas más inflexibles de la futura normativa, el Passat BlueTDI ha disminuido la emisión de partículas de NOX en casi un 90%. Esto se ha conseguido con la utilización de un catalizador SRC fabricado por la propia compañía.
El mercado europeo aceptará a este nuevo modelo “más ecológico” en el próximo año, aunque también pegará el salto del Atlántico para aterrizar posiblemente en Estados Unidos. Mercedes tiene en su haber una solución muy parecida, bajo la denominación Bluetec, y entre las que se incluyen diferentes motores diésel desde la Clase E hasta la Clase R.