Lo que hace cuatro meses era un comunicado, hoy es un hecho. Volkswagen ha anunciado la adquisición del 49,9 por ciento de Porsche AG, la rama dedicada a la producción de automóviles deportivos de Porsche SE. El coste de la operación ha sido de 3.900 millones de euros, y representa el primer paso hacia la absorción total del fabricante de Stuttgart.
Porsche, que no se conformaba con recoger los jugosos beneficios de su participación en VAG, trató en 2008 de hacerse con el control del 75% del Grupo Volkswagen, pero la crisis económica y las maniobras de VAG para retrasar la operación todo lo posible, terminaron dejando al fabricante de deportivos con tal agujero en sus finanzas que sólo le dejó dos opciones: venderse o morir. La decisión no pudo ser más clara.
Volkswagen seguirá ahora aumentando su participación en Porsche hasta integrar completamente la empresa dentro del grupo. En 2011 será adquirido Porsche Holding Salzburg, y ese mismo año se completará la fusión con la compra de Porsche SE.