Por supuesto, el alcohol y las drogas son dos elementos totalmente incompatibles con el coche, pero hay otras sustancias que también pueden afectar a nuestras capacidades a la hora de la conducción.
En España, en los últimos años asistimos a un crecimiento de la presencia de psicofármacos como causa de accidentes, y es que el consumo no controlado de determinados medicamentos puede provocar alteraciones en la orientación y equilibrio de quien las toma, generando situaciones de peligro, para uno mismo y para los demás.
En España, en torno a un 25% de los medicamentos autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios llevan el pictograma de conducción, una señal que no prohíbe la conducción, sino que advierte de que es recomendable leer en el prospecto donde están descritos todos los efectos adversos.
Como siempre a la hora de tomar estos medicamentos, mejor consultar con el doctor.