Temblores, sudoración excesiva y distermia son solo los síntomas del síndrome de abstinencia que sobreviene tras más de una semana sin noticias del M5. El buque insignia de la M tricolor está ya a un paso de entrar por la puerta, y para que calmemos los nervios, BMW ha publicado en YouTube un vídeo del sedán limpiándose la carbonilla a base de bien en el Circuito de Miramas, Francia. Su segundo propósito es demostrar al público su extraordinario comportamiento.
Un M no es solo un M por convertir la exultante cuadra que atesora bajo el capó (y con el motor 4,4 V8 de M, da por hecho que al M5 no le van a faltar caballos), sino también por un ajustadísimo comportamiento que prácticamente convierte sus ruedas en afiladas cuchillas de patinaje artístico. ¿Y qué mejor forma de evangelizar sus bondades que con un ruidoso vídeo del M5 sacudiéndose las curvas? A nosotros no se nos ocurre ninguna, al menos hasta que podamos molernos los riñones con él a base de bien…
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