BMW es posiblemente una de las firmas que más ha trabajado en la reducción de los consumos y es especialmente llamativo que con productos de potencia relativamente alta consigue resultados reales muy buenos y comparables con otros bloques de prestaciones más pobres.
Estos modelos más frugales se comercializan bajo el paraguas EfficientDynamics, que pone ahora apellido al Serie 5 520d. Con 184 CV, su mejorado motor de dos litros se permite el lujo de homologar un consumo medio de sólo 4,5 L/100, arrojando unas emisiones de 119 gramos de CO2 por kilómetro -datos para la carrocería berlina-. En comparación, el 520d disponible en estos momentos registra un consumo oficial de 4,9 L/100 km con la misma potencia.
Aprovechando la llegada de este bloque, el 525d también se actualiza y ahora desarrolla 218 CV (13 CV más que antes) mientras que el 530d sube hasta los 258 CV. En el caso del 535d se alcanzan los 313 CV, es decir, 7 CV más que la variante vendida hasta la fecha.
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