Hace ya unos pocos años que la crisis económica mundial está azotando el mercado automovilístico incesantemente, tanto el de coches nuevos como el de vehículos de segunda mano. Se han hecho particularmente famosos los coches mileuristas, generalmente coches con más de 15-20 años a sus espaldas, con un valor inferior a mil euros y con unas medidas de seguridad muy inferiores a las actuales.
Un estudio realizado por la asociación Ganvam muestra que el 76% de las transacciones de vehículos de ocasión entre particulares está protagonizada por un coche de este tipo. El 55% de la ventas de este segmento son entre particulares, por lo que haciendo unas cuentas rápidas nos resulta que casi un 42% de los coches de segunda mano vendidos tiene un valor inferior a mil euros.
Éste es un claro indicativo de la delicada situación que atraviesan muchas familas, aunque en el saco también se puede incluir a todos aquellos con suficiente capacidad económica para comprar un coche más adecuado pero que quieran invertir el mínimo dinero en este asunto.
A este respecto, Ganvam señala que los coches mileuristas son más peligrosos de lo que parecen, recordando el viejo dicho de que “lo barato acaba saliendo caro“. Advierten que el kilometraje de estos coches suelne superar los 150.000 kilómetros, lo que redunda en un mayor número de averías y fallos mecánicos.
La situación no parece que vaya a mejorar mucho, algo que preocupa a Ganvam debido a que uno de cada tres coches del parque automovilístico español tiene una antigüedad de más de 10 años. La subida del IVA y la eliminación del Plan 2000E han hecho que las ventas se hayan desplomado en los meses de verano, tanto de coches nuevos como de segunda mano.