Enterrados como estábamos hasta ahora con la actualidad de Ginebra, se nos pasó por alto otra masiva llamada a talleres de Toyota, que últimamente está que no para. Sea para curarse en salud o porque realmente existe un riesgo elevado de sufrir una avería, el fabricante japonés revisará 1,6 millones de vehículos en todo el mundo por una fuga de aceite.
La descripción oficial señala que uno de los manguitos utilizados podría deteriorarse más rápido de la cuenta, dando pie a filtraciones. En este caso, los conductores notarían ruidos extraños, y se iluminaría un piloto de aviso en el cuadro de mandos. Aunque Toyota señala que no existe riesgo de accidente, podría llegar a dañarse el motor.
No tenemos la lista completa de modelos afectados y su desglose por países, pero sabemos que entre ellos se encuentran los Toyota Camry, Avalon y RAV4, así como los Lexus ES 350 y RX 350.
Esta nueva campaña de servicio se suma a los cerca de 8,5 millones de vehículos revisados en todo el mundo por problemas relacionados con los aceleradores y el sistema de frenos.