Tras un duro año debido al maremoto sufrido en Japón a y las inundaciones que han sacudido las instalaciones de Toyota en Tailandia, causado un recorte de la producción, la marca nipona espera un 2012 «de récord». Su objetivo de producción de 8,48 millones de coches, lo que supondría un incremento del 20% respecto a lo previsto esta temporada.
Tras un par de años de crisis, Toyota volvería a situarse en niveles de 2007, incluso superándolos, recuperando el cetro del mayor fabricante de coches del mundo, mientras persigue la cota de los 10 millones de manera progresiva.
Pero recuerda, vender más no implica ser más rentable, que se lo digan a GM… En todo caso, el lanzamiento del GT86 y el retorno a Le Mans nos contentan más respecto al futuro de Toyota que los propios objetivos productivos.