En este artículo os vamos a dar ciertos tips para que de manera rápida y sencilla tengas siempre en el mejor estado posible los neumáticos de tu vehículo.
Ahora que empezamos a entrar hacia la época más lluviosas del año, es indispensable que las ruedas de tu coche estén en orden de marcha, es decir, no solo tienen que tener un buen dibujo, también tienen que estar bien visualmente hablando.
Dependiendo del uso que se haga del vehículo los neumáticos acusaran diferentes tipos de desgastes en la banda de rodadura. Si se hace un uso tranquilo y relajado el desgaste será uniforme y tendrán una larga vida en cuanto a kilómetros, muriendo seguramente por viejos. Naturalmente se puede tener una conducción tranquila y tener que sustituirlos por la media de kilómetros anual, no hay neumático que dure para siempre.
Si se realiza una conducción más agresiva, por lo general, las partes más afectadas de los neumáticos son sus flancos, donde el desgaste es más acusado si, en zonas viradas, se toman las curvas a mayor velocidad de lo habitual. Este desgaste prematuro puede hacer que el neumático envejezca antes y pierda sus propiedades a la hora de agarrar en pavimentos húmedos.
Si en tú vehículo presentan este aspecto, flancos visualmente deteriorados, es hora de un cambio de neumáticos, con independencia de que aun dispongan de dibujo en la banda de rodadura deben de ser sustituidos.
¿Qué mirar para saber el estado de los neumáticos?
Tú mismo puedes comprobar el estado de las ruedas de tu coche sin tener que acudir a un taller. Lo primero que debes comprobar es el estado general, es decir, además del propio desgaste que pueda tener, es que visualmente no se detecten imperfecciones en el neumático como cortes, bultos o partes que se puedan ver que están secas, donde el caucho empieza a mostrar grietas pequeñas que evidencian que el neumático esta endurecido y ya no es apto para un agarre óptimo.
Todos los neumáticos cuentan en su flanco exterior con la fecha de fabricación, si bien no existe una fecha exacta de caducidad como tal, ciertas marcas de renombre aconsejan que se sustituyan pasados 5-6 años de uso, y si el coche duerme en garaje, se puede alargar un poco más.
A fin de cuentas el paso del tiempo y, sobre todo, los agentes medioambientales como el frio, calor, lluvia, sol e incluso la nieve, hacen que las propiedades del neumático vayan mermando notablemente.
Si ves que los neumáticos de tu coche tienen más de 10 años y aun disponen de dibujo, probablemente estén lo que se llama, cristalizados, pueden presentar un aspecto saludable, pero esa goma esta dura y aguantará muchos kilómetros, sí, pero con un agarre mínimo, y en cuanto el asfalto este un poco húmedo la poca adherencia que tenga será insuficiente para mantener al vehículo en la vía en ciertos giros como rotondas, donde puede llegar a deslizar sin control.
Recuerda, los neumáticos son lo único que une al coche con el suelo, si están en mal estado las probabilidades de tener un percance son muy altas, es preferible cambiarlo por otros más modernos que aguantar unos de marca conocido por que se piensa que son mejores.
El caucho se seca por igual en todos los neumáticos al margen de su marca, modelo y etcétera.
Revisa con periodicidad los neumáticos de tu coche y si ves algo como bultos, rajas o un aspecto de goma seca cámbialos lo antes posible. Naturalmente si su vida útil ya ha llegado a su fin al superar los testigos que marcan la profundidad límite de 1,6mm que marca la ley su sustitución debe ser también inmediata, por su puesto.