Cuando llueve, aunque sólo sean tres o cuatro gotas, las sorpresas pueden estar a la orden del día, y justo esto fue lo que ocurrió hoy. Con condiciones cambiantes y un asfalto que se iba secando a marchas forzadas durante la clasificación del GP de Brasil, los favoritos a llevarse el campeonato vieron cómo la pole position se les escapaba de las manos. Gran alegría para Williams: tras unos años bastante grises, con algún que otro podio como mayor alegría, la pole de hoy les supo casi a victoria. Un Nico Hulkenberg rapidísimo y sin cometer errores no dio opción a los Red Bull, McLaren o Ferrari y mañana saldrá desde la primera posición de parrilla.
El interés de la carrera de mañana, sin embargo, estará en el duelo a muerte entre los candidatos al campeonato. Con todos ellos en un pañuelo (Vettel segundo, Webber tercero, Hamilton cuarto y Alonso quinto), el no entrar en los puntos por un accidente o problema mecánico supondría con mucha probabilidad decir adiós al campeonato, pero Abu Dhabi seguramente será quien dicte la sentencia definitiva.
En el inicio de la sesión, la pista estaba claramente mojada y todavía llovía, aunque sin demasiada intensidad. Afortunadamente Interlagos no es el circuito de Yeongam coreano, y no hubo mayores problemas. La Q1 no deparó apenas sorpresas. Como siempre, los pilotos de Lotus, Virgin Racing e Hispania se quedaron fuera, acompañados por un Adrian Sutil que hoy (como en sus últimas carreras) estuvo muy poco competitivo y acertado. Además, el piloto alemán de Force India ha de cumplir una sanción de 5 posiciones de retraso en parrilla a causa de su conducción absolutamente desmelenada en Corea.
Ya en la Q2, los tiempos estuvieron muy reñidos, con un continuo baile de posiciones. A pesar de que la lluvia había remitido, el asfalto se encontraba bastante mojado y los neumáticos intermedios se hicieron imprescindibles. La mayor decepción vino de la mano de un discreto Jenson Buttton (11º), que no conseguía pasar el corte y entrar entre los diez primeros para disputar la Q3. Tampoco Nico Rosberg (13º) logró marcar un buen tiempo, siendo superado en esta ocasión por un acertado Schumacher en uno de sus circuitos talismán. Los demás eliminados fueron los dos Toro Rosso y los dos Sauber, junto al Force India de Liuzzi.
Los últimos diez minutos de la definitiva Q3 fueron casi de infarto. La pista iba volviéndose cada vez más rápida y los tiempos bajando, gracias al cese de la lluvia minutos atrás y al secado del asfalto, al menos en la trazada. De inicio todos comenzaron con neumáticos intermedios, pero hacia la mitad de la sesión Kubica decidió jugársela y montar neumáticos blandos de seco. Esta estrategia fue imitada por todos, y a pesar de algún que otro susto, puesto que fuera de la trazada la pista continuaba relativamente húmeda, los tiempos comenzaron a bajar.
Y en ese momento llegó una bonita lucha, con todos los favoritos superando los mejores tiempos y situándose en las posiciones de cabeza. Pero nadie contaba con Nico Hulkenberg, que en unas condiciones muy delicadas marcaba mejor vuelta tras otra. Así, hasta el punto de conseguir la pole superando en más de ¡un segundo! al siguiente clasificado, Sebastian Vettel. Hoy la pole fácilmente podría haber sido para uno de los dos Red Bull, pero Williams y Hulkenberg han sabido sacar petróleo de la difícil situación, con un monoplaza que se adaptó muy bien a las condiciones de la pista y un pilotaje soberbio. Quizás su renovación por Williams para el próximo 2011 pueda estar un poco más cerca.
Por lo demás, ni Kubica (7º) ni Schumacher (8º) pudieron colarse entre los primeros, a pesar de una sesión de calificación relativamente acertada. Correr en casa no le ha dado alas a Massa (9º) en esta ocasión, y probablemente su papel en la carrera de mañana sea de mera comparsa. El interés principal, además de en ver de qué son capaces Hulkenberg y Williams, estará en la pelea de Alonso, Hamilton y los dos Red Bull.
La quinta posición de parrilla de Alonso para mañana no es buena, pero tampoco una catástrofe. Gracias a su liderato y al anterior GP de Corea, Alonso todavía tiene un colchón de puntos que le permitirá no tener que arriesgar demasiado si no es necesario, pero no puede descuidarse, puesto que aun sumando una buena cantidad de puntos finalizar por detrás de Vettel, Webber y Hamilton supondría mucha presión, demasiada, para Abu Dhabi, y jugárselo todo a una carta. La carrera de mañana se prevé de infarto, absolutamente imprevisible, y dictará la penúltima palabra.