El Vision E es el primer prototipo eléctrico que presenta Škoda. Está fabricado sobre la plataforma modular MEB del Grupo Volkswagen —diseñada para ser utilizada exclusivamente en vehículos eléctricos, como el I.D.— y tiene una carrocería con aspecto de todoterreno que carece de pilar central y mide 4,69 metros de longitud. Por tamaño es prácticamente idéntico al Kodiaq, aunque la silueta es distinta porque la parte final del techo está mucho más tendida, característica que le da cierto aspecto de cupé.
Se mueve gracias a dos motores eléctricos, uno en cada eje, que proporcionan tracción a las cuatro ruedas. En conjunto dan una potencia máxima de 306 CV y se alimentan de la energía acumulada en una batería de iones de litio colocada por debajo del habitáculo, en el espacio que queda entre las cuatro ruedas. Según Škoda, el Vision E puede recorrer 500 km con una sola carga y alcanzar 180 km/h de velocidad máxima. El principal método de carga es mediante un sistema inducción que requiere instalación por parte de un profesional.
El Vision E tiene un equipo formado por varios radares y láseres de corta y media distancia que le permiten circular de manera autónoma por carreteras de tipo autopista o autovía, adelantar a otros vehículos o incluso realizar algunas maniobras evasivas si el sistema lo considera necesario. Además, tiene numerosos sistemas de ayuda a la conducción que son más o menos habituales en vehículos modernos de tamaño similar, como un detector de vehículos en el ángulo muerto, un programador de velocidad activo con asistencia en atascos, un sistema de reconocimiento de señales de tráfico o uno de frenada automática de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones
El habitáculo tiene capacidad para acomodar a cuatro ocupantes, con cuatro asientos independientes que giran individualmente al abrir las puertas. En el salpicadero hay varias pantallas: una para la instrumentación, otra táctil en la consola central, y una independiente para cada ocupante con conectividad a sus respectivos teléfonos inteligentes (mediante conexiones WiFi y 4G). La pantalla del acompañante está situada en el salpicadero y se maneja desde su reposabrazos derecho, mientras que las pantallas de los demás pasajeros están integradas en los respaldos de los asientos delanteros y se manejan desde una consola situada entre los dos asientos.
El sistema multimedia se puede manejar a través de la pantalla táctil de la consola, mediante comandos vocales o incluso mediante gestos. La iluminación ambiental, presente en los embellecedores de las puertas y en el salpicadero, permite seleccionar diez colores distintos.
[Fuente: KM77.com]