El consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha reiterado que si el plan de reestructuración de Magna para la planta de Figueruelas no cambia, ‘ni el Gobierno aragonés ni el español pondrán dinero para ayudas’.
Aliaga ha asegurado en rueda de prensa que el plan ‘debe dar una vuelta’ y ha recordado que se ha solicitado a Magna una reunión ‘pero no hay fecha fija’ todavía, aunque sí ha confirmado que el viernes el Ejecutivo aragonés mantendrá una encuentro con responsables del Gobierno aragonés y de la Unión Europea.
Arturo Aliaga ha considerado que el plan debe modificarse porque ‘queremos asegurar el futuro de Figueruelas a largo plazo’. El consejero ha asegurado que ‘queremos que las dos líneas de producción se mantengan y que no se trasladen y que se firme el desarrollo de nuevos modelos’.
Aliaga ha reconocido que quizá haya que aceptar ‘algunos ajustes’, pero ha reivindicado que ésto ‘se haga según criterios industriales y que beneficien a los trabajadores’, porque en su opinión, ‘hacer un plan de reestructuración sin el acuerdo de los trabajadores es una idea descabellada’. ‘No sólo estamos defendiendo los intereses de Aragón’, ha concluido, ‘sino que hablamos también de la exportación de España’.
Un informe de PricewaterhouseCoopers (PwC) , entidad que actúa como asesor del Gobierno federal alemán en el ‘caso Opel-Magna’, advierte de que el plan del fabricante de componentes canadiense para el constructor germano de automóviles presenta ‘riesgos significativos’.