Dicen los responsables de Shanghai-VW que es específico para el mercado local, pero exteriormente el Polo que iniciará su comercialización en enero no presenta modificaciones importantes respecto conocido en Europa. La mayor particularidad reside en una moldura cromada en la parte baja del portón posterior.
En el interior, el Polo mantiene la excelente calidad de realización que le caracteriza, pero aumentada visualmente gracias a la posibilidad de elegir tonos claros para asientos, parte inferior del salpicadero y puertas (una opción muy apreciada en China). El equipamiento podrá incluir según la versión desde el tapizado en piel hasta el climatizador automático, pasando por el techo solar, control de estabilidad, ordenador de viaje y calefacción para las banquetas delanteras.
Gallery: Shanghai-VW Polo (China)
La oferta inicial estará compuesta por los 1.4i 16v de 85 CV y el 1.6 16v de 105. Ambos se podrán combinar con el cambio manual de cinco velocidades y uno automático de seis (resulta extraño no haber empleado el DSG de siete velocidades en el pequeño). Igualmente el consumidor podrá optar por ocho colores y tres niveles de acabado.
El único elemento claramente específico para China es el sistema de sonido, que tiene formato doble DIN, lee cualquier formato de audio y controla tanto los datos obtenidos desde el puerto USB como desde la entrada auxiliar y el lector de tarjetas SD. Su diseño es exclusivo y a diferencia de la RCD510 del europeo carece de pantalla táctil.
Los precios recomendados del nuevo Polo oscilan entre los 85.900 yuanes (9.797 €) del 1.4i 16v manual con acabado Comfortline y los 123.900 yuanes (14.131 €) del 1.6i 16v 105 CV Tiptronic Highline.