La teleserie que se llevan Saab y General Motors dista mucho de terminar, y por lo que vemos, hasta contará con su propia continuación si finalmente se concreta la venta del fabricante sueco. Tal y como recoge el periódico Dagens Industri, ambas empresas han aceptado colaborar en el desarrollo de futuros automóviles durante los próximos cinco a diez años. Para entonces, Saab ya debería ser una entidad completamente independiente de la matriz estadounidense.
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En virtud de lo acordado, Saab recibirá acceso a las plataformas desarrolladas por GM, a cambio de proporcionar al gigante su experiencia técnica en materia de seguridad, motores y ajuste de chasis. Saab, sin embargo, no abrirá las puertas de su departamento de I+D de par en par a los técnicos de Detroit, dado que piensa guardarse para sí misma su tecnología más avanzada, incluyendo la relacionada con mecánicas turbo y techos plegables.
Todo esto suena en un principio de perlas, aunque habrá que ver hasta qué punto nos están contando la verdad. Con Saab en suspensión de pagos y General Motors desesperada por encontrarle novio, todo esto podría ser una simple maniobra para engrasar las negociaciones de venta. No es que nos importe demasiado mientras Saab siga recibiendo chasis modernos para desarrollar sus futuros modelos.