Bueno señores, ahora sí, acabamos de entrar en el estío informativo. Sin un solo gran salón del automóvil hasta entrado septiembre y con casi todos los grandes debuts de la primera mitad del año oficialmente consumados, sitios web y revistas de papel comienzan a nutrir sus páginas con todo tipo de rumores, que en ocasiones, resuenan con la familiaridad del típico chismorreo que lleva años rebotando en la cámara del eco. Es el caso del supuesto Mustang turbo de cuatro cilindros que aparecería en el año 2014 para recoger el testigo del antiguo SVO del 84 (en las fotos).
Motor Authority, que publica esta información citando fuentes anónimas, afirma que el muscle car de Ford recibirá un corazón 2,3 EcoBoost cuando toque revisarlo de pies a cabeza dentro de cuatro años, llenando por debajo una lista de motorizaciones que continuaría con un 2,7 V6 (también EcoBoost) y una versión modernizada del 5,0 V8 «Coyote» todavía en servicio (bastante creíble, considerando que apenas lleva unos meses a la venta).
En cuanto a la credibilidad del cuatro cilindros… dejémoslo en que resulta algo sospechosa. Ford ya está sacando 250 CV de su EcoBoost 2,0 en coches como el Focus ST, que son más que suficientes para un modelo de acceso; aumentar potencia y cilindrada, es casi buscarse problemas a la hora de colocar el V6.
Por otro lado, y pese al proceso de racionalización en el que está metido Ford, es innegable que gran parte del romántico atractivo de coches como el Mustang reside en el tamaño de sus bloques, y un vulgar dos punto cero casi parece indigno de figurar en la tapa del maletero de Stang. Lo que está claro es que el si el próximo Mustang va a ser realmente un modelo global, los cuatro cilindros no se los va a quitar nadie…