El Audi R8 ha sido un éxito en todos los niveles técnicos posibles. Por un lado ha logrado capitalizar el concepto de «a la vanguardia de la técnica» en un único coche, que sirve a la marca de los cuatro aros como punta del iceberg, y como atracción hacia los concesionarios. Por otro lado, dinámicamente es una joya difícil de igualar, uno de los mejores deportivos de motor central del mercado, tanto por producto, como por la relación del mismo con su precio. Además, a Audi tampoco le salió tan caro, pues a fin de cuentas, tras su tecnológico aspecto se esconde un Lamborghini Gallardo reconvertido a «coche que se puede usar a diario».
Y es que si todos los Audi de calle se parecieran en tacto al R8, Audi tendría en personas como yo a auténticos enamorados de su marca (desgraciadamente no es así).
Pero como la lección se la tienen bien aprendida, y Audi lo que vende es imagen (su mejor coche le ayuda a vender sus A1 y A3), los chicos de Ingolstadt están ultimando ya la completa revisión que recibirá el citado R8 en la próxima temporada. De esta ya sabíamos algunos detalles, como la implicación de la tecnología ULTRA, por la cual se empleará una carrocería más ligera, con cierta cantidad de materiales compuestos.
De lo que no teníamos noticia era de la actualización de los propulsores. Según la revista CAR, los motores V8 pasarían de 430 a 450 caballos, tomando la especificación del ocho cilindros del RS5. Los V10 pasarían de los 525 a unos 540 caballos. Pero lo más interesante llegaría de la mano de una nueva caja de doble embrague.
Este punto resultaría curioso. El R8 hace uso de una caja R Tronic, que no es otra cosa que una manual robotizada para convertirla en secuencial sin pedal de embrague. Esto es así por la limitación de par (o exceso de peso y tamaño) de una caja de doble embrague para manejar la potencia de los motores del coche en el momento en el que se lanzó el R8, pero ahora que el RS5 cuenta con una transmisión adaptable a tales menesteres, sería lógico que Audi la empleara en su modelo insignia.
En 2014 debería llegarle el relevo generacional, haciendo uso de la base del sustituto del Gallardo, que se espera (según que fuente consultes) entre finales de 2012 y principios de 2014. Pero entre tanto, este restyling menor será un buen «salva tiempos».