Renault consiguió una espectacular recuperación de sus resultados en 2010 al ganar 3.420 millones de euros tras los 3.125 millones que perdió en el ejercicio precedente, anunció hoy el grupo automovilístico francés, que espera en 2011 seguir aumentando sus ventas.
Prácticamente el 60 % del beneficio se debió a la plusvalía de 2.000 millones de euros que obtuvo por la cesión de acciones Volvo por un monto de 3.000 millones, indicó Renault en un comunicado.
Además, las participaciones en los otros fabricantes con los que está asociado le reportaron esta vez 1.298 millones de euros cuando en 2009 habían sido 1.561 millones pero negativos.
Así Nissan contribuyó al resultado de Renault con 1.084 millones de euros y Volvo, con 214 millones, mientras que el ruso AvtoVAZ siguió gravándolos con 21 millones negativos.
Excluyendo todos esos elementos, la actividad del fabricante francés dio el pasado ejercicio un resultado de explotación positivo de 635 millones de euros, comparados con los 955 millones negativos de 2009.
El margen operativo fue de 1.099 millones de euros, un 2,8 % de la facturación, cuando un año antes habían sido 396 millones en números rojos.
Renault logró volver a ser rentable en su actividad automovilística con un margen operativo en esa parte de su negocio de 396 millones de euros (un 1,1 % de los ingresos), gracias a un aumento de los volúmenes de ventas de 698 millones, al efecto positivo del cambio al euro (288 millones), a una reducción de los costos de compras de 431 millones, que compensaron ampliamente los 143 millones de la reducción del precio de sus vehículos.
La financiación volvió a ser el grueso de la rentabilidad operativa del grupo del rombo con un margen de 703 millones de euros, consecuencia del ‘éxito’ de sus ofertas de paquetes y de la disminución del costo del riesgo.
El volumen de negocios, por su parte, progresó en 2010 un 15,6 % hasta 38.971 millones de euros, gracias sobre todo al incremento de los vehículos vendidos en un 13,7 % hasta 2.625.185.
Renault generó el pasado ejercicio un flujo de caja de 1.670 millones de euros, inferior a los 2.007 millones de 2009, y redujo su endeudamiento financiero en 4.486 millones para dejarlo en 1.435 millones a fecha del 31 de diciembre (un 6,3 % de los fondos propios).
La compañía, que espera en 2011 una subida del mercado global del automóvil del 6 % -aunque en su mercado doméstico europeo prevé una ligera caída (entre el -2 % y el 0 % en conjunto y -8 % en Francia)-, confía por su parte en incrementar sus ventas y también su facturación respecto al pasado año.
En términos financieros, a falta de un objetivo cifrado sobre la rentabilidad, su objetivo es un flujo de caja del automóvil superior a 500 millones de euros y un 9 % de su cifra de negocios dedicado a investigación e inversiones.
Renault también presentó hoy un nuevo plan plurianual para el horizonte 2016, y en una primera fase pretende vender en 2013 más de 3 millones de vehículos y obtener en ese ejercicio un margen operativo superior al 5 % de su facturación.
También quiere, en tres años un flujo de caja en la actividad automovilística de al menos 2.000 millones de euros.
Para conseguirlo, se plantea siete retos, empezando por la innovación (desde 2011 comercializa su gama de vehículos eléctricos, así como los nuevos motores de combustión ‘Energy’ más sobrios en consumo de carburante), la consolidación de una gama completa, el reforzamiento de la marca o la ‘excelencia’ de su red en relación con el cliente.
Las otras tres son el mantenimiento de las inversiones y de gastos en investigación por debajo del 9 % de la facturación, una estructura de costos reducida y la conservación de la posición de mercado en Europa (‘número dos’) con un crecimiento en particular en sus tres prioridades del mundo emergente: Brasil, la India y Rusia.