Seguramente si te hicieras esta misma pregunta hace unos 15 años, no demasiado tiempo, sabrías la respuesta rápidamente.
Diésel, gasolina e híbridos, estos últimos apenas existentes en nuestro país. Tan solo algunas marcas, principalmente Toyota con su Prius empezaban a venderlos y claro, eran difíciles de ver.
En la actualidad el panorama del mundo del motor ha cambiado mucho y su constante evolución hace que en apenas unos años combustibles como el gasóleo y la gasolina empiecen a ser rechazados por los usuarios, sobre todo el gasóleo por su mayor poder de contaminación.
Tecnologías como los híbridos, o híbridos enchufables han ido creciendo mucho, ahora son más utilizables en el día a día. Y uno de los “problemas” que tenían los primeros modelos híbridos era su baja potencia y todos los usuarios sabían que eran lentos en comparación con la alternativa diésel de la época.
Los eléctricos puros tal y como los conocemos hoy día, con cierta autonomía, son cosa de hace pocos años. Los primeros eléctricos comerciales no tenían una autonomía correcta para poder hacer uso del vehículo sin preocupaciones. Además su carga era lenta y no se disponía tampoco de una red creciente de cargadores públicos.
Pero, seguramente te estés preguntando, cuánto cuesta cargar un híbrido enchufable o un eléctrico actual. Existen varios factores que debemos tener en cuenta para poder obtener una cifra viable y correcta del precio final a pagar por realizar 100km en un híbrido enchufable, eléctrico, coche diésel o gasolina.
El primer factor a tener en cuenta es la subida de los precios de la energía, tanto la eléctrica como la referente a los combustibles. Tanto el gasóleo como la gasolina de sin plomo 95 están en cifras récord de precios a fecha de escritura de este artículo, más de 1,5 euros el litro de SP95. (Diciembre de 2021).
Para no aburriros con datos os resumiremos que a pesar de la evolución creciente de los precios de la electricidad sigue saliendo a cuenta la compra de un coche eléctrico o híbrido enchufable si se compara con uno animado por motor diésel o de gasolina.
Lamentablemente en nuestro país los vehículos eléctricos aun no terminan de despegar por ciertos motivos, el primero su precio de adquisición; dependiendo del modelo puede costar entre 3.000 euros y 6.000€ más que su homólogo de gasolina. A pesar de existir planes de descuento como el MOVES, son insuficientes y el comprador final piensa que con ese dinero que se ahorra puede pagar mucha gasolina o gasóleo.
El segundo motivo fundamental está ligado al tercero y el cuarto. Hablamos de su autonomía, donde cargarlo y tiempo de carga.
Estos tres factores son lo más preguntados por los usuarios interesados en la compra de un vehículo eléctrico que no disponen de un garaje donde poder cargarlo.
Por ello los vehículos híbridos enchufables actuales son muy interesantes. Siguen manteniendo un motor térmico de gasolina, muy afinado y que apenas consume o contamina, en conjunto de un motor eléctrico y una batería de, según modelo, de entre los 10 y los 20 kW/h de capacidad. Que puede permitir realizar unos 30/35km en modo completamente eléctrico, que además se carga en pocos minutos en puesto públicos de recarga.
Si se hace uso del sistema híbrido, se puede aprovechar mejor la carga de la batería con el uso esporádico del motor de combustión. Teniendo unos consumos muy bajos de carburante y de electricidad.
Los motores térmicos actuales irán dando paso a tecnologías más modernas y efectivas como los eléctricos puros o los nuevos motores de hidrógeno que poco a poco, como paso con los eléctricos, se empiezan a ver como una alternativa real.
Y para terminar este artículo los híbridos actuales, aunque no lo parezca, no tienen mayor mantenimiento que un coche que funcione solo con motor de combustión. Es decir, se le debe hacer los cambios de aceite y filtros pertinentes en el plazo y tiempo que estipula el fabricante, sí.
Pero en cuanto a la parte eléctrica casi que te puedes olvidar de ella. El motor no necesita aceite, si es conveniente que sea revisado todo cada cierto tiempo, pero los líquidos que puedan tener los sistemas eléctricos, motor, baterías y etc tienen una mayor duración que los líquidos usados en un motor de combustión.
En este aspecto no debes temer comprar un híbrido enchufable por miedo a un mayor mantenimiento. Incluso verás como con este tipo de vehículos ahorras en mantenimiento como el referente al equipo de frenado. Gracias a la frenada regenerativa apenas tendrás que hacer uso del freno tradicional en el día a día, solo en ocasiones contadas o para llegar a detener el vehículo completamente. Con el consiguiente ahorro de pastillas de freno y discos de freno.