La facturación de PSA Peugeot Citroën en el tercer trimestre de este año ha crecido un ligero 1,6 % con respecto al volumen de negocio del mismo periodo de 2013. Sin embargo, los resultados de la división automóvil del grupo -sin contar las joint venture chinas- ha retrocedido un 0,8 % con respecto a 2013 para establecerse en 7.971 millones de euros. Si se incluye las joint ventures chinas en la contabilidad, la facturación de la rama automóvil de PSA asciende a los 9.08 millones de euros.
Sin embargo, y aunque se vean los primeros efectos de la reestructuración realizada por Carlos Tavares, la situación de PSA no ha mejorado. Las ventas de vehículos nuevos han disminuido un 1,3 %. Si bien en algunos mercados las progresión es notable (Reino Unido +7,6 %, España +16,9 %, Italia +5,3 % y Alemania +4,5 %), la situación es más negra en otros mercados, como en América Latina donde las ventas han un 38,2 % y en Rusia y Europa Oriental donde han caído un 62,4 %.
Aún así, se empiezan a notar los efectos de las medidas tomadas por Carlos Tavares, nuevo CEO de PSA. Por ejemplo, la política de precios de los modelos ya no es tan agresiva como hasta ahora. El nuevo Peugeot 308 se lanzó al mercado con un precio algo más alto, mientras que los descuentos sobre los modelos más antiguos se van haciendo de manera más gradual. De ese modo, aunque se vendan menos coches, se gana más dinero.
También es destacable la reducción del stock de PSA. En el mes de septiembre, el stock era de 393.000 coches, lo que supone 15.000 coches menos que en septiembre de 2013. Poco a poco, la gestión del stock va mejorando.
De todos modos, aún le llevará unos años a Tavares para enderezar la situación de PSA. Si el mercado europeo sigue creciendo, tal y como predicen en PSA, esto permitiría usar más la capacidad de producción del grupo y limitar así los malos resultados de los mercados rusos y brasileños.
[Fuente: Autoblog.com]