¿Crisis? ¿bancarrota? Puede que Porsche estuviera tonteando hace unos días con una bancarrota, pero su negocio sigue viento en popa a toda vela a pesar del deplorable estado del sector automovilístico mundial. Sus ventas caen, pero sigue ganando dinero.
Hace unos meses te comentábamos las maravillosas cifras de resultados de la marca alemana, que incluían enormes beneficios gracias al movimiento accionarial y el intento de toma de control sobre Volkswagen. Pero al final, esto es lo que condujo a Porsche al borde del precipicio, pues las deudas acumuladas para ir comprando acciones de VW le conllevaron a acumular 9.000 millones en créditos. Para poder hacer frente a sus pagos recibió una inyección de 700 millones por parte de la casa de Wolfsburgo, y ahora parece que conseguirá refinanciar su deuda.
Pero mientras en los despachos se cuecen todas estas historias, la rama de producción de coches no hace mas que dar alegrías. Según directivos de la casa de Stuttgart, se espera que este año logren unos beneficios por valor de entre 700 y 800 millones de euros, con unas ventas de alrededor de 80.000 unidades. Esto supondrá una caída de ventas de cerca del 20%, y aún así ganarán dinero, y no poco precisamente.
De cara a 2010, Porsche espera recuperar la meta de las 100.000 unidades anuales, y poder registrar ganancias por valor de 1.000 millones de euros.
La duda que nos queda es por qué está tan interesado el staff de Porsche en meterse en líos de absorciones y compras de acciones. Hay que considerar que todos los problemas económicos de la compañía vienen de andar jugando en la bolsa hasta hacerse con la mitad del accionariado del grupo Volkswagen. Si no fuera por estos movimientos, el holding Porsche sería ahora mismo una de las empresas más saneadas del sector.
En todo caso, con unos beneficios anuales suculentos aún en plena crisis, no será difícil renegociar deudas para Porsche con sus acreedores, pues puede demostrar su viabilidad a corto y medio plazo sin ningún problema. Zapatero, a tus zapatos.