El Plan PIVE, una ayuda a la compra de vehículos eficientes, ha entrado en vigor el pasado 1 de octubre. El PIVE consiste en una subvención de 2.000 euros por la adquisición de un automóvil que sea eléctrico, catalogado A o B de eficiencia energética por el Idae o que use un combustible alternativo. Eso, sí, su precio no puede superar los 25.000 euros.
El 1 de octubre entró en vigor el Plan PIVE o Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente. El PIVE es un plan de ayuda a la compra de vehículos eficientes que pretende retirar de las carreteras hasta 75.000 vehículos con más de 12 años de antigüedad para la categoría M1 (turismos) y 10 años para la categoría N1 (vehículos comerciales). Estará vigente hasta el 31 de marzo o hasta que se agoten los 75 millones de euros con los que ha sido dotado.
Plan Pive: una subvención de 2.000 euros
El nuevo plan de ayuda a la compra o Plan PIVE contempla una subvención de 2.000 euros por la compra de un automóvil eficiente (el Estado pondrá 1.000 euros y los fabricantes, el resto). Este dinero deberá destinarse a la compra de vehículos nuevos o usados con menos de un año de antigüedad desde la primera matriculación y con titularidad en poder del concesionario adherido al programa o fabricante/importador del vehículo. Los vehículos del Plan PIVE deberán ser de la categoría M1 (vehículos de motor con al menos cuatro ruedas diseñados y fabricados para el transporte de pasajeros, que tengan, además del asiento del conductor, ocho plazas como máximo) o de la categoría N1 (vehículos cuya masa máxima no supere las 3,5 toneladas, diseñados y fabricados para el transporte de mercancías). Además, deberán estar matriculados en España y cumplir los siguientes requisitos.
Requisitos del Plan PIVE
1. Vehículos turismo (categoría M1): convencionales, híbridos, híbridos enchufables y eléctricos de autonomía extendida (propulsados total o parcialmente mediante motores de combustión interna de gasolina o gasóleo y eléctricos), que a la fecha de solicitud de la ayuda se encuentren clasificados como clase A o B en la “Base de Datos del Idae de consumo de carburantes y emisiones de CO2 en coches nuevos”. Asimismo, vehículos eléctricos puros y propulsados por motores de combustión interna que puedan utilizar combustibles fósiles alternativos (autogás –GLP- y Gas Natural) que figuren en la referida Base de Datos del Idae de consumo de carburantes y emisiones de CO2 en coches nuevos, y además, acrediten contar con emisiones de CO2 homologadas no superiores a 160 g/km.
2. Vehículos comerciales ligeros (categoría N1): convencionales, híbridos, híbridos enchufables y eléctricos de autonomía extendida propulsados total o parcialmente por medio de motores de combustión interna de gasolina, gasóleo, GLP y Gas Natural que, además, acrediten contar con emisiones de CO2 homologadas no superiores a 160 g/km; y eléctricos puros.
Otro requisito fundamental del Plan PIVE es que el precio de compra no supere los 25.000 euros antes del IVA o IGIC. Esta condición no será aplicada a las ayudas destinadas a los vehículos eléctricos puros, híbridos enchufables y de autonomía extendida. También es condición necesaria que el comprador acredite la baja definitiva del vehículo a achatarrar en el Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico, mediante la presentación del correspondiente certificado. Por otro lado, los fabricantes e importadores de vehículos que figuran en la base de datos del Idae se responsabilizarán de la veracidad de la información que hayan proporcionado.
La norma publicada en el Boletín Oficial del Estado establece, además, que sólo será susceptible de ayuda un vehículo por beneficiario, y este podrá ser una persona física (en el caso de los autónomos habrán de estar dados de alta en el Impuesto de Actividades Económicas) y microempresas (aquellas que ocupan a menos de 10 personas y cuyo importe neto de la cifra anual de negocios o total de las partidas del activo no supera los 2 millones de euros). También podrán beneficiarse del PIVE las Pymes que empleen a menos de 250 personas y que su importe neto de la cifra anual de negocios no exceda de 50 millones de euros, o el total de las partidas del activo no exceda de 43 millones de euros.
El Plan PIVE (Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente) está integrado en el Programa Nacional de Reformas para el próximo semestre, que además contempla la liberalización de sectores clave como el de la energía, los servicios y las telecomunicaciones. Aunque hay voces que lo consideran insuficiente, la reforma ha sido bien acogida desde un sector que lleva tiempo reclamando ayudas directas a la compra de coches nuevos similares a las que se pusieron en marcha con el Plan Renove, el Plan Prever y, más recientemente, el Plan 2000E.
De acuerdo con las estimaciones de la consultora MSI realizadas para la patronal de los concesionarios (Faconauto), el Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente incrementará la demanda de vehículos en unas 50.000 unidades hasta final de año. Según estos cálculos, los compradores que no tenían pensado cambiar de vehículo, pero que lo harán impulsados por el incentivo de 2.000 euros previsto en el PIVE, serán 40.000. Según Ganvam, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, más del 36% de los turismos -alrededor de 8 millones de vehículos- y del 41% de los comerciales -cerca de un millón- son susceptibles de acogerse al Plan PIVE por superar esta antigüedad.
«El Plan PIVE nos va a dar aire y llega justo a tiempo, especialmente para los concesionarios de algunas marcas, que lo estaban pasando realmente mal y que se encontraban al límite», ha señalado el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold. «Se puede dar la vuelta a la situación; esperamos que sea el inicio de un cambio que se alargue en el tiempo y que arrastre a otros sectores».
La patronal de los concesionarios ha añadido, asimismo, que, de aquí a final de año, los compradores se encontrarán en los concesionarios con las mejores condiciones de la historia para cambiar su vehículo. «La lógica nos dice que este momento no se va a repetir nunca más», ha añadido añade el presidente de la patronal.
El sector estima que una prolongación del PIVE hasta finales de 2013 podría llevar el mercado a terminar el ejercicio en el millón de unidades matriculadas (las estimaciones de este año se sitúan en 700.000). El objetivo del Plan PIVE es la retirada de la circulación de hasta 75.000 coches con más de 12 años de antigüedad en el caso de turismos y con más de diez en el de vehículos comerciales.