Peugeot renueva el 5008, un monovolumen de siete plazas que lanzó en 2010.
El frontal es completamente diferente, con tomas de refrigeración más grandes y paragolpes y faros nuevos. Estos faros, según la versión, pueden ser de xenón para el alumbrado de cortas y largas y de ledes para los intermitentes y la luz diurna. Hay dos nuevos colores de carrocería (roble rich y gris Artense) y, de las llantas posibles —de 16, 17 y 18”—, la de 17” tiene un diseño nuevo.
El 5008 tiene siete plazas repartidas en tres filas, con una disposición 2+3+2. A la tercera fila se accede desplazando hacia delante los asientos exteriores de la segunda, cuya banqueta se levanta y se pone paralela al respaldo. El volumen del maletero con cinco asientos es 579 litros (con los asientos de la segunda fila en la posición más retrasada posible). Si se adelantan al máximo, el volumen crece hasta 678 litros.
Hay cambios en el sistema que proyecta la información sobre una pieza de plástico que hay en el salpicadero, delante del conductor. Ahora la información se muestra en varios colores, en vez de únicamente en naranja (blanco para la velocidad, naranja para el limitador, verde para el programador de velocidad y rojo para la alerta de distancia de seguridad).
Entre las opciones posibles para este monovolumen hay un juego de dos pantallas traseras de 7”, con unas conexiones en la consola para conectar reproductores de sonido y vídeo, además de dos auriculares inalámbricos.
Otra novedad es la sustitución del cambio automático llamado CMP por una variante mejorada del mismo denominada ETG («Efficient Tronic Gearbox») que ya hemos probado en el nuevo Citroën C4 Picasso y cuyo funcionamiento, efectivamente, ha sido mejorado ya que ahora cambia de marcha con mayor suavidad.
Aún no conocemos la gama de motores para España, pero sí todos los disponibles para este modelo. Son tres Diesel —114, 150 y 163 CV— y tres de gasolina —120, 156 y 163 CV—.