El español es el único europeo que valora la seguridad por encima de todo en el momento de comprar un automóvil, según el estudio ‘Radiografía online de los automovilistas europeos’.
El estudio, elaborado entre cerca de 58.000 usuarios de Internet en siete países europeos, constata que el 58 por ciento de los españoles, frente a un 47 por ciento del resto de los europeos, prefieren que un coche sea seguro por encima de otros factores como la fiabilidad mecánica o la relación calidad-precio, que sólo buscan un 52 por ciento y un 38 por ciento de los automovilistas españoles, respectivamente.
El informe pone de manifiesto que las prioridades de los vecinos europeos a la hora de optar por un vehículo son algo diferentes a las de los españoles. El 55 por ciento de los italianos, holandeses y belgas, dan una mayor importancia a la fiabilidad mecánica, mientras que los alemanes, franceses y austríacos buscan sobre todo la mejor relación calidad-precio.
El diseño del vehículo es el segundo aspecto más valorado por los españoles en su decisión de compra de un automóvil, de forma que el 53 por ciento de los usuarios españoles asegura que una línea atractiva puede inclinar la balanza a favor de un modelo u otro, frente a un 47 por ciento de los europeos.
Los italianos son los europeos que otorgan mayor valor al envoltorio (56 por ciento), según este estudio, que también revela que el bajo consumo es otro de los aspectos más apreciados por los automovilistas a la hora de adquirir un coche.
Así, casi la tercera parte de los españoles (32 por ciento) considera este factor como el más importante a la hora de decantarse por un vehículo, frente al 37 por ciento de los europeos. Curiosamente, los alemanes y franceses son los que más atención prestan a un consumo eficiente.
El estudio muestra que los españoles son los europeos que más valoran el equipamiento en el momento de la compra. Así, el 21 por ciento lo sitúa en sexta posición, frente al 14 por ciento de los europeos que lo relega a un octavo puesto.
Los belgas y franceses son los que menos importancia le dan, por detrás de otros factores aparentemente más irrelevantes como la amplitud del vehículo o la imagen/estatus que proyecta al exterior.