Coincidiendo con su novedosa familia de motores más eficientes, Opel ha presentado su nueva caja de cambios de ocho velocidades automática, una solución que hasta ahora parecía ‘reservada’ a marcas ‘premium’. AUTO BILD ya la ha probado en el modelo que la estrenará: el Opel Insignia.
Opel quiere dar un paso adelante en cuanto en su gama de motores y transmisiones con el fin de lograr una gama de productos mucho más eficientes de aquí a 2016. Entre las novedades, destaca una caja de cambios de ocho velocidades automática, que AUTO BILD ya ha aprobado en el Opel Insignia.
Aunque los ingenieros de la marca ya trabajan en una transmisión con doble embrague (DTC) -incluso otras con convertidores de par de ¡hasta nueve y diez marchas!-, la nueva caja de cambios de ocho velocidades de Opel no cuenta ni contará con esta tecnología. A cambio, apuestan por simplificar la estructura y reducir peso, emisiones y, en definitiva, el consumo de energía procedente del motor, pues estiman que esto supone, concretamente, entre un 7% y un 12%.
También han preferido, por el momento, optimizar otros componentes de esa transmisión, «como la bomba de aceite, que es mucho más pequeña y compacta» o el propio lubricante, «que ahora es de menor viscosidad», tal y como nos comentaba Georg Bednarek, jefe de Motores y Proyectos de Opel en el mundo.»¿Por qué pensar que una caja de cambios de ocho velocidades es peor que otra con doble embrague? Pensamos que la nuestra es más barata y ligera, así que será más recomendable», continuaba, «entre otras cosas porque en los mercados ‘automáticos’ como EEUU ha resultado mucho más confortable para conducir».
Ocho marchas suaves y muy progresivas
La mejor manera de comprobarlo era ponerse a los mandos de un coche con ella, concretamente, en el circuito de pruebas que la marca tiene en Dudenhofen, a las afueras de Frankfurt (Alemania). El prototipo se había instalado en un Opel Insignia de 2.0 CDTi convencional de 130 CV. A simple vista, uno solo se daba cuenta de que el cambio tenía dos relaciones más porque el ‘display’ del salpicadero que indica qué marcha llevas solo tenía hasta sexta, con lo que la séptima y la octava ‘desaparecían’ de él al engranarlas.
Sin embargo, dinámicamente sí que se notaban diferencias. En modo totalmente automático, la caja pasa de una relación a otra de una manera suave y progresiva. Los desarrollos, por ejemplo, son muy utilizables, por lo que no es descabellado pasar de 0 a 120 km/h sin derrochar par motor entre los casi imperceptibles saltos entre las marchas hasta mantener esa máxima de crucero en octava velocidad a 1.800 rpm. En el modo secuencial la conducción es igual de confortable, hasta el punto de que no echas en falta el mejor doble embrague que hayas podido probar -con seis o siete marchas- entre los modelos de la competencia.
Hacia un mundo ‘automático’ y eficiente
La caja de cambios de ocho velocidades aún no tiene fecha de lanzamiento, pero ha nacido en un momento en el que Opel cree que los coches automáticos en Europa están gozando de mayor aceptación que nunca (en 2013, el 20% del total, con seis velocidades) y que, según sus datos, supondrán un 41% en 2019.
Este elemento se enmarca en la nueva generación de cajas de cambios y motores que Opel quiere lanzar en los próximos años para dar respuesta a una demanda de mecánicas más eficientes, con mejores prestaciones, mayor confort de uso en marcha (menores vibraciones y mejor aislamiento acústico) y con una reducción considerable de costes de producción (plataformas compartidas, simplificación de las estructuras y mejora de las sinergias de diseño y desarrollo de productos entre sus centros de EEUU, Brasil, Alemania y Hungría). Según la firma alemana, su ofensiva se basará en:
Nuevas cajas de cambios manuales de seis velocidades (para Opel Corsa, Opel Adam y Opel Astra).
Nuevas cajas de cambios manuales automatizadas de cinco velocidades (Opel Corsa y Opel Adam).
Nueva caja de cambios automática de ocho velocidades (Opel Insignia).
Nuevos motores (como el 1.6 CDTi diésel y el 1.6 SIDI Turbo de gasolina).