Opel y Vauxhall emitieron ayer un aviso urgente a través del que comunican una llamada a revisión que afecta al ADAM y al Corsa D (incluida su versión comercial). Concretamente deberán pasar por el taller todas aquellas unidades que se matricularan a partir del pasado mes de mayo de este año. General Motors calcula que en total son unos 8.000 vehículos y su revisión tiene un carácter prioritario.
El problema que se ha detectado consiste en que estos coches poseen un componente de la dirección que no ha superado el control de calidad y puede resultar potencialmente peligroso. De hecho, la empresa recomienda no utilizar ninguno de esos vehículos hasta que la pieza no se haya sustituido por otra que sí cumpla con los requisitos establecidos por el fabricante.
Los propietarios de estas unidades pueden consultar más información en la web española de Opel, donde se le ofrecerán las instrucciones precisas sobre cómo actuar. También pueden contactar con la marca a través de otros canales tradicionales, como un teléfono que se habilitará para plantear más dudas y cuyo número se publicará estos días en esa misma web.
Opel afirma que no ha tenido constancia de que se haya producido todavía ningún accidente o lesión que estén relacionados con este fallo. Lo importante por ahora es que el mensaje llegue a todos los dueños lo antes posible.
Fuente | Highmotor.com
