El contrato para la adquisición de la filial europea Opel, del gigante automovilístico estadounidense General Motors (GM), por el fabricante canadiense-austríaco Magna se suscribirá el próximo jueves, según medios alemanes.
General Motors y Magnase proponen firmar el acuerdo bajo el compromiso de que se garantice las ayudas estatales en su totalidad, afirma la agencia de noticias alemana dpa, citando círculos empresariales.
El consorcio estadounidense se propone vender el 55 por ciento de la filial a Magna y el banco ruso Sberbank. La casa matriz mantendría un 35 por ciento, mientras que el restante 10 por ciento se repartiría entre la plantilla.
El Gobierno alemán se ha comprometido a facilitar ayudas, créditos y avales por un importe de 4.500 millones de euros (6.656 millones de dólares), para posibilitar la operación de compra, siempre que por parte de Magna se garantice la supervivencia de las plantas de Opel en Alemania.
Esta operación requiere un plan de ajuste para todas las fábricas que Opel tiene en Europa, con un replanteamiento de la producción y la aplicación de expedientes de regulación de empleo, así como una serie de ayudas por parte de los respectivos gobiernos para mantener esas instalaciones.
El anuncio alemán preocupa al resto de los países, ya que consideran que este apoyo puede ir en detrimento de las instalaciones que existen en el resto de Europa. El plan de reestructuración de Opel contempla el despido en toda Europa de 11.000 empleados y una reestructuración de la asignación de los modelos a cada planta.
Especialmente crítico hacia estos planes se ha mostrado España, cuyo ministro de Industria, Miguel Sebastián, se ha reunido la semana pasada en Berlín con la dirección de Magna y mantuvo asimismo una bilateral con su homólogo alemán, Karl Theodor zu Guttenberg.
Sebastián se entrevistará mañana de nuevo en Madrid con el consejero delegado de Magna, Siegfried Wolf, para tratar del futuro de Opel en la localidad aragonesa de Figueruelas (nordeste español).
En el encuentro, que se desarrollará en la sede del Ministerio, también estarán presentes la secretaria de Industria, Teresa Santero, los consejeros de Economía e Industria de Aragón, Alberto Larraz y Arturo Aliaga, respectivamente, así como representantes de los trabajadores.
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, ha escrito la semana pasada a todos los Estados miembros con plantas de Opel, entre ellos España, para recordarles que no pueden condicionar las ayudas estatales previstas para la reestructuración del fabricante de automóviles al mantenimiento del empleo o la localización de las factorías.