Dos años después de su lanzamiento, Opel por fin monta un sistema ‘Start-Stop’ en el Astra. Está disponible para las carrocerías de cinco puertas y Sports Tourer y apenas implica aumento de precio. Eso sí, las emisiones y el consumo bajan considerablemente.
En noviembre de 2009, Opel lanzaba al mercado una nueva generación Astra que buscaba ser más deportiva que nunca. La mejora del chasis fue notable, pero a los motores les faltaba dar un salto tecnológico. Sobre todo en la cada vez más de moda eficiencia mecánica. Por ejemplo, no contaban con un sistema Start-Stop como los de los Golf o Focus nuevos. (comparativa Volkswagen Golf y Ford Focus).
Más vale tarde que nunca y desde ahora ya puedes encarga un Astra con sistema Start-Stop. El dispositivo de parada del motor en detenciones equipa una nueva batería optimizada, un motor de arranque reforzado y mayor presión en la inyección common rail. Ahora son 1.600 bares. Ya lo he podido probar en un pequeño recorrido urbano y su funcionamiento no difiere del resto de los que montan la competencia.
Si acaso me ha parecido algo más suave que los del grupo VAG. Eso sí, la mejora en consumo y emisiones es notable: por ejemplo, el motor 2.0 CDTI de 160 CV ahora solo emite 119 g/km. Con esa rebaja queda exento del impuesto de matriculación y consigue mantener su precio en 20.135 euros. Por 17.760 euros tienes un Astra 1.3 CDTI, que solo emite 109 g/km y gasta 3,9 l/100 km.