El otro día te contamos que Ford y Geely tenían todo preparado para cerrar la venta de Volvo «en menos de 10 días», pero tampoco esperábamos que esta historia de amor y desamor a tres bandas fuera a terminar nada más comenzar la semana. El hecho es que la venta del fabricante sueco ya es un hecho, y por el módico precio de 1.800 millones de dólares, Li Shufu ha dado por concluida la mayor compra automovilística jamás iniciada por una empresa china.
Los términos del acuerdo alcanzado entre las partes señalan que Ford seguirá facilitando a Volvo motores, sistemas de estampación y determinadas tecnologías mientras los de Gotemburgo se independizan a nivel técnico. Geely, además, podrá beneficiarse de algunas patentes actualmente compartidas entre Ford y Volvo, dado que su nueva filial podrá conceder sublicencias a otras empresas.
En cuanto al panorama ejecutivo, Li Shufu, jefe de Geely, se convertirá en presidente del consejo de Volvo, aunque la dirección de la empresa quedará en manos de Stefan Jacoby, ex-CEO de Volkswagen América. Stephen Odell, actual consejero delegado de Volvo, regresará a Ford Europa para convertirse en su máximo responsable.